En una nueva muestra de la vinculación con la comunidad del país corralero, el Club Tierra Amarilla (Asociación Atacama) está colaborando en la difusión del Centro de Equinoterapias Guadalupe y con sesiones semanales está ayudando en el tratamiento de varios niños con Trastorno del Espectro Autista (TEA).

Gerónimo Cancino, presidente del club, conversó con Caballoyrodeo.cl y contó detalles del trabajo que están realizando desde noviembre.

"Nosotros como Club de Rodeo de Tierra Amarilla hacíamos nuestros rodeos en Vallenar, en Buena Esperanza, pero como nos empezamos a abrir a la comunidad de Copiapó y Tierra Amarilla, en la Medialuna Dayma, el eje principal es seguir con esta apertura que hace mucho tiempo no disfrutaba de los rodeos. Entonces, una de las cosas fundamentales es la equinoterapia, y a partir de eso le pedimos la colaboración al Centro Guadalupe, y eso se hizo un día viernes, previo a un rodeo con niños TEA, y al cual también fueron invitados niños de Coanil de Copiapó, en un evento que sirvió para mostrar lo que se está haciendo", explicó el dirigente.

"Los niños quedaron fascinados con los caballos y el poder tocarlos y mezclarse con ellos. Acá nosotros tenemos una yegua inscrita, pero que está especialmente trabajada para eso, puesto que uno de nuestros socios tiene una hija con TEA", añadió.

Cancino explicó que el Centro Guadalupe había empezado hace mucho con un proyecto, pero que no habían tenido tanta difusión: "Tenían clases, sesiones para los niños, pero no se habían masificado, y luego de la invitación, pudimos difundirlo. Tienen varios educadores, profesionales dedicados a los niños TEA, y están haciendo clases seguidas, y la comunidad ya está enterada gracias a la charla informativa que se hizo en la fecha del rodeo (a fines de de noviembre pasado)", dijo.

"Ahora están trabajando una vez a la semana para los niños de equinoterapia, y nosotros actuamos como padrinos, entonces les entregamos todo el apoyo que podamos como Club. Ahora, por ejemplo se van a presentar el Rodeo del Club Copiapó, en Buena Esperanza", añadió.

"Los niños son los más contentos, y los papás nos hablan de los avances que han tenido los niños, así es que eso también nos pone a nosotros muy contentos", expresó.

"Este es el primer y único centro terapéutico de nuestra región y estamos agradecidos con el Centro Guadalupe por hacer todo lo posible por participar, al igual que con la fundación Coanil Copiapó por aceptar nuestra invitación y traer a los niños ya que está actividad le hizo muy bien a ellos para que experimentaran la misma conexión que tenemos los huasos con nuestros animales, hubo muchas caritas hermosas y llenas de alegría", finalizó orgulloso.