Criadero El Convento se lució en Colina y ganó el Primera con Puntos de Santiago

El Criadero El Convento, con los jinetes Alvaro Baeza y Juan Ignacio Meza, se lució con un espectacular registro de 41 buenos en el rodeo Primera con Puntos que organizó el Club Chicureo de la Asociación Santiago en la Medialuna "Coteco" Aguirre, que tuvo excelente nivel y se realizó en el marco de las celebraciones de Fiestas Patrias de Colina.

Los jinetes ganaron el derecho a desfilar por delante en el paseo de Campeones a Bendita y Retumbe, dejando segundos a Gonzalo Abarca y Cristóbal Cortina, del Criadero Agua de Los Campos y Maquena, que anotaron 38 puntos en Felito y Chiloco, y terceros a Rufino Hernández y Juan Ignacio Vargas, que anotaron 32 en Manantiales de Pelarco Ahora Sí y Negra Linda.

"Fue muy bueno el rodeo. Hace mucho tiempo que no tocaba en Santiago un rodeo tan extraordinario para las Fiestas Patrias, fue a la antigua, tipo Osorno en los '90", destacó Alvaro Baeza en conversación con CaballoyRodeo.cl.

"Primero que todo quiero contar que estoy muy contento por el criadero, por el año, por todo el equipo que hay detrás, toda la gente que trabaja en los caballos y que viven un poco de los resultados, a pesar que en esto es más lo que se pierde que lo que se gana, por lejos. Habíamos ganado la serie (Primera Libre), sumado un puntito, lo que ya era un buen pago para ir a un rodeo, un rodeo que fue de categoría, con una gran cantidad de jinetes de tremenda trayectoria, los campeones de Chile, los Hernández, Navarro, Emiliano... había una tremenda concurrencia", remarcó.

Agregó que para el equipo, "la idea es estar metido en la competencia donde los corredores están compitiendo para ir aprendiendo cada vez más, si no sacamos nada con andar buscando a veces cosas que parecen más cómodas y podría ser más fácil, aunque no es así, así que decidimos ir a este rodeo que era un Primera con Puntos, y con haber ganado la serie ya sumamos un punto, entramos al Champion con harta confianza y le pusimos 12 en el primer toro, lo que me decía que podíamos correr dos, tres o cuatro toros".

"En el segundo no sumamos tanto más, porque se cayó el toro en las dos atajadas a la mano de adelante. Hubiésemos podido sumar más, pero sumamos. Eso me decía que quizás corríamos el cuarto toro y me tenía muy contento. En el tercero, con 11, ya se abre el apetito y yo pedía un segundo o tercer lugar, por los corredores que estaban en la pista, lo que era un tremendo premio", recordó.

"En el cuarto toro teníamos un punto más que los segundos y salió un toro extraordinario, blanco, palancón, característico del cuarto animal del Champion de Chile, muy buen toro, y mi compañero para qué decirlo, arrea como los dioses, incluso me va comentando en la misma atajada, no sé cómo lo hace para correr él y correr yo, porque va atento a todo, y se dio la cosa... pusimos cuatro en la primera atajada, que ya era una partida interesante... luego cuatro para atrás y había que hacer la última. Yo tendré hartos defectos, pero con presión respondo...", prosiguió.

"Así que estoy muy contento, por los caballos, por el criadero; son caballos criados, la crianza es muy larga y difícil y hay que seguir siendo perseverantes y fundarse en el cariño que uno tiene en el deporte, no en los resultados, porque son escasos y difíciles, sobre todo en niveles de competencia tan altos, así que el cariño por el caballo, por las tradiciones y el rodeo es lo que te hace perseverar y aguantar tantos años para sacar una collera de ocho o nueve años, en condiciones de competir", subrayó Baeza.

"Este es el primer año en que el Criadero El Convento saca criados a competir, antes participábamos, salíamos, nos entreteníamos y nos iba bien, pero con el ánimo de participar, básicamente, e ir fogueando caballos. Este año es el primero en que sacamos caballos criollos a buscar competir, independiente de cómo nos fuera, y mire el resultado", sostuvo.

"El Criadero El Convento tiene dos alegrías parecidas, es primera vez que  este es el primer año que sacamos caballos a competir y ganamos un rodeo importante, y el primer caballo del Criadero El Convento que salió a competir en la historia corrió la Final del Campeonato Nacional, eso es un recuerdo bonito, Dominante y Arzobispo, corrimos la Final con mi amigo Felipe Undurraga, entonces son pequeños porotitos de alegría que se van anotando en el criadero y van estimulando el ánimo para seguir participando en esto que nos gusta tanto", expresó.

"Estamos dándole de nuevo, sacando otros criollos a competir, a galopar, participar, así que estamos contentos porque esto nos gusta y cuando se pueda, hay que seguir haciéndolo", enfatizó.

"Hay que destacar que la organización del rodeo es impresionante, la Asociación Santiago hizo un rodeo extraordinario, con ganado americano de punta a cabo; 28, 30 colleras en la de Criadores; puro ganado americano permanentemente, en una serie salieron unos clavelitos, pero americanos muy buenos. Es un rodeo en que puedes ir pasando los caballos y los caballos se van poniendo, porque el ganado es muy bueno", puntualizó el jinete.

"La organización fue impecable, hay una alcaldesa -Isabel Valenzuela- que apoya mucho el rodeo en la medialuna, basta ver la medialuna y el nombre de la medialuna para saber que la comuna tiene una definición de respeto y cariño por la tradición del rodeo, eso produce un resultado ejemplar que es digno de imitar. Antes de correr el Champion estaba bastante impresionado por el esfuerzo, en los tiempos que corren, de la Asociación Santiago junto a la Municipalidad de organizar un rodeo impecable, muy bonito, bien organizado y eso se traduce en un bonito espectáculo con un resultado de gran puntaje", cerró.

El cuarto toro también lo corrieron Nicolás Barros y Emiliano Ruiz en Santo Tomás Patrañas y El Peñasco de Santa Sylvia Peumo Marcado, con 28 puntos, Juan Pablo Muñoz y Heriberto Sepúlveda en Corral Viejo Pipiruche y Santa Isabel Turista, con 25 puntos, y Rufino Hernández con Juan Ignacio Vargas en Manantiales de Pelarco Lautaro y Estrago, con 21.

El Sello de Raza fue para El Convento Bendita, montada por Juan Ignacio Meza, con Patricio Arce y Felipe Jorqueras como jurados.