Entrevista: Germán Varela y Pedro Pablo Vergara aún no despiertan de su sueño

Por Héctor Parraguirre Jara

hparraguirre@gmail.com

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En la temporada 2006-2007, Germán Varela y Pedro Pablo Vergara (Asociación O'Higgins, Club Doñihue) corrieron por primera vez juntos la Final del Campeonato Nacional de Rancagua, tras premiar en el Clasificatorio de La Serena.

En esa oportunidad no tuvieron mayor suerte, pero cuatro años después volvieron a conseguir pasajes para la Monumental, en el Clasificatorio de Curicó, entraron nuevamente al Champion y ahora sí les tocó alcanzar la gloria, en los lomos de Santa Isabel Fogoso, el mismo de la ocasión anterior, y Piguchén Puntilla.

Los nuevos Campeones de Chile están viviendo un sueño del cual aún no logran despertar.

"Todavía no me la creo, soy el hombre más feliz, le dedico este triunfo a todos mis amigos y a mi familia", señaló Varela tras conquistar la corona.

"Se siente una cosa tan especial, que todavía no sé que es, todavía no me la creo, pero así es esto. Siento mucha felicidad, teníamos fe, pero nunca pensamos que iba a pasar así", expresó, por su parte, Vergara.

 Los campeones de Chile en emotiva postal.

Varela, el dueño de los caballos

Germán Varela compró hace años al Fogoso y la Puntilla, y ahora por fin dieron los frutos de tanto esfuerzo.

"Es algo maravilloso, ganar aquí en Rancagua, con tanto público, es algo que uno no esperaba y gracias a Dios salimos Campeones de Chile", manifestó.

- ¿Qué me puede contar de estos caballos?

"Son caballos comprados de muy nuevos, hechos en la casa, por grandes arregladores, amigos míos. El que corro yo, el Fogoso es un caballo hijo del Río Negro en la Barricada, que era del Santa Isabel, lo compré de dos años; y la yegua, la Puntilla, es una hija del Escándalo en la Deidamia, se la compré a don Samuel Parot, yo le corría los caballos y se la compré, así que se lo dedico también".

- ¿La Puntilla tenía algún problemita, estaba un poco lesionada?

"No, el día viernes en la serie cuando se le cayó un toro, ella se cayó y le quedó una patita media delicada, pero nada grave".   

- ¿Había soñado con algo como esto?

"No, ni en mis sueños de niño, lo que me había imaginado era correr la final de Chile, lo había logrado una vez, quedé feliz y siempre trato de hacer lo mejor para que mis caballos se vean bien y este momento, imagínate lo feliz que es".

- ¿Es un doble mérito ganar el título siendo un jinete amateur?

"Sí, estar compitiendo con tantos jinetes extraordinarios, como son Juan Carlos Loaiza, el Lalo Tamayo, Emiliano Ruiz, tantos jinetes buenos y haberles ganado es algo increíble. No quiere decir que seamos mejores que ellos, pero es increíble disfrutar este momento".

- Usted y Pedro Pablo se conocen hace tiempo.

"Somos muy amigos, hemos corrido varias temporadas juntos, en las tres nos había ido bien, habíamos corrido la final y hoy imagínate, lo que llegamos a hacer, ser campeones de Chile, todavía no me la creo, es algo maravilloso".

- ¿O sea esto es fruto del trabajo juntos?

"Es fruto de la amistad, de que nos encantan a los dos los caballos, los queremos mucho, los cuidamos mucho, así que estoy muy feliz".

- ¿Qué viene ahora?

"Celebrar, pasarlo bien con toda mi familia, esperar unas dos semanas para entender lo que pasó, lo que hicimos".

- ¿Y a quién va dedicado todo esto?

"Se lo dedico a toda mi familia, mi padre que está en el cielo, a don Samuel Parot, a todo el mundo".

Vergara, con sangre de campeón

Pedro Pablo Vergara es hijo de Pedro Vergara Naretto, monarca nacional en la temporada 1975-1976, así que sangre de campeón tiene el hombre. Por eso en su cabeza había siempre una esperanza de hacer algo grande.

"Uno siempre se lo imagina, como corralero uno sigue los consejos del papá y él me decía nunca entres derrotado a la medialuna. Siempre hay que entrar pensando que uno puede ganar", expresó.

"La verdad es que se dieron las cosas al último, pero se dieron y lo que vale es eso. Yo tenía fe, pero sólo en andar bien y anduvimos mejor de lo que yo creía", añadió.

¿En qué momento pensó que podían ser Campeones?

"Cuando está uno ya corre el cuarto animal y está entre los que tienen más puntaje tiene fe y los demás no marcaron mucho, entonces más fe le da a uno, después cuando salió el novillo y se vio que era bueno, más fe todavía".

- Los mancos respondieron.

"Respondieron hasta el final, sin ningún problema. Hubo frutos y lo agradezco, porque en esto hay harto sacrificio, trabajamos harto los caballos, yo me preocupé harto y se dieron las cosas".

- ¿Es el fruto del esfuerzo?

"Detrás de esto hay mucho sacrificio, nos hemos sacrificado harto para estar aquí, llegamos y no teníamos tanta fe que íbamos a llegar tan arriba, se dieron las cosas, nos ayudó un poquito el de arriba, tuvimos suerte, porque en esto se necesita suerte también y ganamos, yo estoy feliz y todavía no me la creo".

- ¿A quién va la dedicatoria?

"A toda la gente que nos ha apoyado en todos los rodeos, han andado con nosotros en el camión, pasando calor, pero nunca han aflojado siempre han estado con nosotros. Un saludo a toda la Asociación O'Higgins, porque la mayoría de la gente que nos apoya es de aquí".