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Un clásico: Ramón Cardemil Moraga

Un clásico: Ramón Cardemil Moraga
Caballoyrodeo.cl rememora una entrevista publicada en el Anuario de la Federación de Rodeo en 2002.
Autor:

Por el Equipo de Redacción del Anuario 2002 de la Federación del Rodeo Chileno.

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Ramón Cardemil Moraga, Marca Registrada en las Medialunas

En esta entrevista, el siete veces Campeón de Chile analiza temas tan diversos como el Movimiento a la Rienda; los Clasificatorios; el Sistema de Prevención de Dopaje y el presente y pasado del rodeo, entre otros. Y sus opiniones no debieran pasar inadvertidas, por cuanto se trata de uno de los mayores exponentes del deporte huaso, si no el mejor.

Como Manicero, Envidia, Percala, Tabacón y Bellaco fueron bautizados los caballos con los que Ramón Cardemil Moraga se convirtió en uno de los mayores referentes del rodeo; Ruperto Valderrama junto a Manuel Fuentes lo secundaron para que pudiera escribir gloriosas páginas de la historia del deporte corralero y Los Angeles, Linares, San Fernando y Rancagua fueron los escenarios de sus hazañas. En efecto esos fueron los mancos, los compañeros y las sedes en que este ya mítico jinete se proclamó Campeón Nacional en 1962, 1963, 1965, 1967, 1968, 1973 y 1981, acumulando de esa forma siete títulos máximos, algo que nadie ha conseguido igualar hasta ahora.

"En el Campeonato pasa cualquier cosa. La suerte es puntual, muchas veces es ciento por ciento influyente en el resultado, pero por lo general no. Cómo va a creer que en un rodeo siempre el novillo malo le va a tocar a usted. Alguna vez sucederá, pero no hay que echarle la culpa a la suerte, si a la suerte hay que buscarla", revela.

Contrariamente a lo que se pudiera imaginar los proyectos de "On Ramo", como lo llaman, iban más por el lado de las aulas que de las medialunas cuando todavía era un muchacho. Quería estudiar leyes, pero esa aspiración quedó trunca por dificultades financieras que se encarga de explicar. "No existían los medios. Puede haber sido una frustración momentánea, pero después lo único que quería era que mis hijos (Alberto, Ramón Gonzalo, Carmen Patricia y María Soledad) tuvieran una profesión y lo conseguí. He sido feliz en ese sentido, formé una familia (es casado con Elba Herrera) y ahora los nietos me están dando satisfacciones".

Si en la cancha no ha habido otro igual, fuera tampoco resulta sencillo estar a su altura, por cuanto de su Criadero Santa Elba (iniciado con la Ñata y la Pinta), han salido afamados productos. Y pese a toda la dedicación que el rodeo demandó, este corralero se dio maña para incursionar en el sector agrícola, actividad que aún mantiene pues es propiedad de un campo, el fundo El Descanso en la localidad de Sagrada Familia, en las cercanías de Curicó, ciudad en la que reside y donde se encuentra muy a gusto.

"Jugué fútbol por Curicó Unido ¡hasta los 65 años!, semana a semana y en todos los puestos. Al último ya me pusieron de 'reserva inamovible' (risas)". Tenis, básquetbol, boxeo, polo y la lectura han sido pasatiempos que han acompañado, además, la vida de este jinete que hoy, a los 85, se ha convertido en una verdadera leyenda.

- ¿Cómo ve el rodeo actualmente?

- "Encuentro que está muy bien, se ha llevado una política muy pragmática. Me inquieta, eso sí, que la actividad se pueda ir encareciendo y eso vaya en perjuicio del deporte".

- Se acaba de aprobar que un jinete no pueda correr más de tres colleras en la Final del Campeonato y de los Clasificatorios ¿Qué le parece?

- "¿Y si ha hecho méritos? Mire, lo encuentro malo porque se mete en el patrimonio de la gente, que son los caballos".

- El sistema de los Clasificatorios lleva cerca de 15 años ¿Piensa que sigue siendo bueno?

- "Podrán haber mejores, pero hasta aquí no se han inventado".

- ¿Y frena un poco el gasto?

- "Creo que no, pero es bueno sistema porque que vayan los mejores, porque antiguamente? Usted me preguntaba por qué teniendo requisitos para ir a algún Campeonato Nacional no fui? Fue porque considero que uno debe estar apto la competencia. No digo ir a ganar, pero no a hacer el ridículo. Me faltaba experiencia y yo iba a observar a los buenos jinetes. Hoy día no les importa nada. Hay que gente que clasifica, saca aplausos y se va, pero que tenga méritos es otra cosa".

- ¿Qué opina del Sistema de Prevención de Dopaje?

- "Pienso que es un gran adelanto, porque se trata de un asunto bien delicado. Me imagino que si sorprenden a alguien, se le aplicará un castigo ejemplar. Pero debe quedar bien determinado qué es dopaje".

El ayer y el hoy de la Rienda

- Oiga don Ramón ¿Alguna vez compitió en la Rienda?

- "Competí varios años y soy ferviente partidario de esa disciplina. Me gusta porque es la base del arreglo del caballo, pero parece que no a todo el mundo, porque hay que ser realista y no ha prosperado mayormente. Se ha probado de todo, y le voy a decir que antes los jinetes no podían optar al ranking si no habían movido la Rienda por un tiempo. Esto me parece que no correspondía, porque una cosa era la Rienda y otra...

- ... el Rodeo...

- "Y todo lo que sea obligado no surte ningún efecto beneficioso, a mi juicio. Muchas veces uno movía por obligación y eso era malo para la Rienda. Después se acabó esa etapa, se buscó dar un buen premio y tampoco ha dado gran resultado".

- ¿Hay pocos caballos para la Rienda?

- No, porque este año entraron a la clasificación unos 15 ó 20 caballos, que no es un número insignificante. Y jinetes hay también; muchos movieron con éxito y ahora no mueven".

- ¿A quiénes cree usted que no les gusta la Rienda?

- "Los jinetes la encuentran muy sacrificada y hay otro asunto: no se puede correr, no se pueden hacer las dos cosas. Una va en desmedro de la otra. Además, la gente tiene capacidad en el camión para los caballos que va a correr en el Rodeo no más, no para llevar un caballo especial para la Rienda".

- ¿Qué le puede aportar a un jinete el haber movido en Rienda?

- "Lo que le va aportar es saber que nunca pude castigar al caballo, porque al que se va a mover en Rienda hay que cuidarle la boca. El caballo es mucho más delicado de la boca en la Rienda que en la corrida de vacas".

 Junto a algunos de sus muchos premios

Loaiza, el elegido

- Actualmente en el rodeo hay una competencia muy fuerte, por lo que han surgido ideas de hacer Rodeos de Criadores o un Campeonato Nacional de Aficionados ¿Cuál es su posición al respecto?

- "Si se toman las medidas adecuadas, sería un linda oportunidad para mucha gente que se siente desmedrada corriendo con los monstruos que hay. Siempre ha habido jinetes y ahora hay más, porque el Rodeo ha crecido mucho".

- De los buenos jinetes que hay ahora ¿Se identifica con alguno?

- "Hay muchos buenos, pero yo pondría en primer lugar a Juan Carlos Loaiza. Es muy tranquilo, sin nervios, siempre hace las cosas en el momento preciso y es inteligente. Y le voy a decir que a mí me honra que una persona de ese calibre esté siguiéndome tan de cerca. Le deseo el mayor de los éxitos, porque lo tienen muy merecido".

- Loaiza corre por el medio ¿Le gusta ese estilo?

- "El que corre por el medio lleva todas las de ganar, porque a los jurados no les queda ninguna duda de las atajadas, dónde atajó, cómo atajó y para los caballos es mucho más fácil. En cambio por la orilla siempre hay dudas de cómo llegó el caballo, porque generalmente hay un pequeño resbalón del manco. En cambio si va atravesado, eso no se produce".

Suerte y ojo

- ¿Cómo usted se definiría como jinete?

- "Yo era un jinete mediocre (risas), del montón, del montón... Creo que aproveché las oportunidades que tuve, siempre la vida se las da a uno, porque de otra manera no se pueden obtener tantos triunfos. Era constante, sacrificado, medido para correr, pero un súper dotado ni mucho menos.

- ¿Qué cualidades le sirvieron más?

- "La tranquilidad y no enojarme con el caballo. ¿Sabe qué hacía cuando enojaba? Me bajaba del caballo y una vez que estaba tranquilo subía, porque enojado uno lo va a castigar erróneamente y eso no conduce a nada"

- ¿En qué se fijaba específicamente para elegir a sus compañeros?

- "En la conducción del caballo, en primer lugar, y en que no lo castigarán nunca. Yo soy de la generación que vio que había algo malo en el rodeo, que eran los espuelazos de más que se le pegaban al manco. Si el caballo necesita algún castigo menor, tiene que ir corregido de la casa".

- ¿De qué forma participó en el arreglo de los caballos que corrió?

- "En general, supervisando, aunque hay muchos caballos también en los que intervine en el arreglo. Pero hay uno que no lo corrió, ni lo galopó nadie más: el Bellaco".

- ¿Qué arregladores trabajaron con usted?

- "Desde luego tengo que nombrar a Ruperto Valderrama, que estuvo conmigo por varios años y con el él conseguí varios Champion de Chile. Y 'Farolito' Fuentes y 'Checho' Tamayo, por nombrar a los que más se metieron en ese tema. Ahora el hombre es Fernando Navarro".

- ¿Siguen saliendo nombres nuevos?

- "Sí, como Alfonso Navarro, que ha sido varios años Campeón de Chile".

- ¿Cómo fue la selección de sangre para lograr los mejores productos del Santa Elba?

- "En esto yo le doy importancia al azar, porque uno puede hacer las mejores combinaciones y no darle resultado. En esto hay un poco de suerte y otro poco de ojo, porque uno empieza a sacar cuentas. Eso me convendría, por esto, por lo otro, por los caracteres".

- ¿Qué factores privilegió?

- "En primer lugar la genética, y que el caballo fuera de físico adecuado, porque no podía ser muy grande. Debía estar acorde con el físico de la yegua, homogéneo en cuanto a porte, peso, musculatura".

­- ¿También tomaba en cuenta el temperamento?

- "Por supuesto, porque un caballo difícil le va a costar mucho más al arreglador".

- ¿Qué características tiene el caballo chileno actual?

- "El casco y las orejas chicas, la cabeza acarnerada, la cola ondulada con harto crin y grueso. El caballo chileno ha ido evolucionando para bien, pero tiende a achicarse. Entonces hay que tener cuidado en no meter padrillos muy bajos en un criadero".

- O sea, ha conservado las características...

- "Las ha conservado y mejorado. La crin gruesa y ondulada en alguna medida se ha conseguido, el cráneo, el perfil aguileño, también".

- ¿Qué es para usted el Sello de Raza?

- "Que el caballo se apegue a las características de la raza, que son especiales. El perfil craneano no cambia, es lo que más se mantiene en el tiempo".

- ¿Y qué caballo le ha gustado como Sello de Raza, aunque no hay ganado?

- "El Río Negro del Santa Isabel era muy de acuerdo con la raza".

El Bellaco, el mejor

- Durante su carrera ¿Cuál diría que es su etapa más competitiva?

- "Dos décadas: entre el 60 y el 80".

- ¿Qué pasó entre su penúltimo título (1973) y el último (1981)?

- "Competí, pero me ganaron no más".

- De todos los premios que obtuvo ¿Con cuál se queda?

- "Bueno, yo corrí un año el Campeonato Nacional quebrado del tobillo. Fue en el Bellaco. Creo que es el triunfo que más recuerdo para mí, porque estuve dos mese sin saber si iba a correr".

- ¿Y cómo se produjo ese accidente?

- "Trabajando un caballo nuevo".

- ¿De todos los caballos que corrió, cuál sido el mejor?

- "El Bellaco, porque lo arreglé yo. Entonces teníamos una comunión más directa. Además, ha dejado 313 crías".

- ¿Lo compró?

- "No, lo hice. Crucé al Taco con la Percala".

- ¿Cómo celebraba cuando ganaba?

- "Siempre celebré parcamente porque estaba en un deporte competitivo y hay que tener las facultades siempre claras".

- ¿Se sentía querido por el público?

- "Sí, y esa era una de las grandes satisfacciones. Por supuesto que de repente me hacían la desconocida (risas). Eso tiene que pasar. Pero tengo muy buen recuerdo del público".

 Otra imagen para recordar a Ramón Cardemil

De todo un poco

- ¿Fue muy difícil convencer a las bases de tener un fundo para criar novillos para el Campeonato?

- "Hubo un poco de resistencia de parte de algunos. Pero cuando vieron que había seriedad en el asunto, accedieron de buen grado".

- ¿Le gusta la Medialuna Nacional?

- "Me gusta, porque demuestra que el rodeo tiene los pantalones largos y bien puestos. No cualquiera se embarca en una inversión como la que se hizo".

- ¿Qué piensa del predominio actual del Santa Isabel?

- "Ojalá que nunca desaparezca el Santa Isabel. Si la gracia es ganarles a los buenos, porque a los malos no cuesta nada. Tiene una buena línea de sangre, todo Estribillo y triunfan en buena lid".

- En estos 30 años de rodeo ¿Quiénes son sus amigos?

- "Prácticamente todos los directores: Jorge (Lasserre), Gonzalo (Vial), Alberto Montt. Todos, Pedro Agurto.

- ¿Qué siente al ver que el monumento al rodeo que se levantará en Curicó lo tiene como protagonista?

- "No creo que sea merecedor de esa estatua, porque ha habido mucha gente que ha destacado en el rodeo como corralero y como persona. Yo he trabajado en lo que me gusta y creo que eso es la mayor recompensa que puedo haber obtenido. Esa, y los amigos que tuve y sigo teniendo en este deporte".

- ¿Cómo es un día típico para usted?

- "Me levanto a las seis de la mañana, me voy a las ocho y media al campo, me vuelvo a las dos y media, porque los caballos no se pueden dejar. En la tarde estoy aquí en Curicó y hago cosas bancarias, del contador y después se va el día".

- Lo último ¿Cómo quiere que lo recuerden?

- "Como un hombre sencillo, que pudo trabajar en lo que le gustaba. Eso me hace feliz".

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