Federación de Criadores se instaló en Casa Santa Rosa de Apoquindo
Por Antonio Arancio Gálvez
Desde esta semana la Federación de Criadores de Caballos Chilenos comenzó a funcionar en sus oficinas administrativas y gerenciales en remozado sector de la Llavería de la Casa Santa Rosa de Apoquindo (ex Casa Lo Gandarillas), dejando el histórico departamento de la calle Miraflores en el centro de Santiago.
"Tomamos posesión de la Casa en una primera etapa. Teníamos el compromiso de cambiarnos en febrero en un acuerdo con la Municipalidad de Las Condes. Ya están funcionando ahí las secretarías y la oficina de gerencia. En marzo se habilitarán todas las oficinas y en abril la nave principal donde estará el Museo de la Chilenidad", comentó el gerente general de la Federación de Criadores, Enrique Ramírez.
"Es un cambio trascendental estar en unas instalaciones coloniales, con una Casa que puede albergar a todos los criadores del país. Lo fundamental es que la casa albergará todo lo que es tradiciones con el Museo y Salas de Muestras de cosas netamente chilenas. En un paso muy importante que concretamos gracias al apoyo de Municipalidad de Las Condes, que nos entregó este gran patrimonio en comodato y en donde queremos perdurar en el tiempo", añadió.
Ramírez resaltó que "desde mayo de 2009 al 2012 Chile asume la presidencia de la Federación Internacional de Criadores de Caballos Criollos, lo que acarrea un significado bastante importante por la envergadura de todas las visitas que tendremos en nuestro país en la Expo FICCC 2012".
El recinto está ubicado en la avenida Padre Hurtado Nº 1155 en la esquina con Colón (Las Condes). Y el nuevo número telefónico de la Federación de Criadores es el (56+2) 9238900.
Una Casona con historia
La importancia histórica de la Casa Santa Rosa de Apoquindo se debe a los personajes que circularon por estas dependencias, ilustres figuras de la sociedad entre los que se cuenta Manuel Blanco Encalada, primer presidente de Chile y que hizo del lugar su residencia de verano al adquirirla en 1859. Dos años después de su muerte la casona fue rematada.
Su pasado asociado a grandes personajes de la historia nacional parte un siglo atrás, durante la Conquista, cuando las tierras donde su ubica la construcción, que pertenecieron al cacique Apoquindo, fueron encomendadas por Pedro de Valdivia a Inés de Suárez, siendo el primer español en ocuparlas Juan Bautista de Ureta y Ayala, en 1621.
Entre sus primeros propietarios se contó también el alcalde y corregidor de Santiago, Juan Rudolfo Lisperguer, pariente cercano de La Quintrala, que la compró en 1652 y la conservó por tres décadas.
Posteriormente, la propiedad estuvo casi un siglo en manos de la familia Díaz Pimienta y Grez, vendiéndola en 1795 a Manuel de Coo y Ureta. Diferentes historiadores coinciden en que la actual casa fue construida en esta época, ya que las investigaciones de los materiales empleados en ella así lo demuestran.
Luego de ser rematada tras la muerte de Blanco Encalada, la casa fue comprada por Eugenio Guzmán Irarrázaval, quién la rebautizó como Santa Rosa de Apoquindo en honor a su mujer, Rosa Montt, hija del ex presidente Manuel Montt.
En 1919, la propiedad pasó a manos de su hijo Roberto Guzmán Montt, primer alcalde de Las Condes, y hasta el año 2004 fue el lugar de residencia de sus descendientes, la familia Gandarillas Guzmán, quienes donaron la construcción -que estaba a mal traer por el terremoto de 1985- en forma permanente a la Municipalidad de la comuna, con la intención de que se convirtiera en parte del patrimonio público de la ciudad y cumpliera con una labor cultural.
Noticias Relacionadas

Un resumen de las actividades de los Criadores de Aysén y sus ilustres visitas

Los premiados por categoría de la Expo Coyhaique 2025

Melipilla tiene disponible la venta de abonos para Clasificatorio Zona Norte
