Morcacho, un gran reproductor

Por Guillermo Rojas Fioratti

El que el potro Peleco Morcacho haya figurado como el segundo reproductor con más hijos participantes en la Segunda Final Nacional de Rodeo para Criadores disputado en noviembre del año pasado justifican el sumergirnos en la historia de uno de los reproductores más emblemáticos de las tierras mallequinas.

Peleco Morcacho (Nº 71.122) nace el 21 de septiembre de 1978 en poder de Emilio Lafontaine, fundador del Criadero Peleco, y es hijo del potro Las Pataguas Picaporte, por Picurrio (Quebrado y Corona-Bureo) y Corcha (Tani-Cristal I y Soldadura-Cincel) y la yegua Peleco Maruja, por Inocente (Bonete-Rabanito-Enchufe y Garnica) y Ronda (Roncador-Andrajo y Mocosita-Guardián).

Según recuerda Rubén Valdebenito, continuador de la obra de Lafontaine, el Morcacho tenía cualidades de sus dos progenitores.

?Tenía el tipo de los Picaporte aunque su estructura ósea era más del Roncador pero también de muchos adornos porque por línea materna llegamos al Enchufe. Su instinto vaquero lo heredó del Inocente, potro que en todo caso también era de mucho sello, de buen moño y abundante cola. Creo que el Picaporte, como la mayoría de los buenos potros, siempre dio caballos bonitos cuando tomó yeguas de marcada raza chilena. Pienso que la línea del Roncador le dio más estructura a los hijos del Picaporte, los méritos no son exclusivos del Picaporte porque éste se reprodujo bastante en el sur y no encontramos muchos de sus descendientes de esa zona que hayan destacado?, señala Valdebenito.

Y sobre la Maruja, agrega ?yo acompañé a Milo a visitar a Renato Luengo a Arauco cuando llevó la Ronda para cruzarla con el Inocente, de esa cruza nació una potranca preciosa, bajita y negrita charol como el Inocente pero en estructura más parecida a su madre".

El Morcacho llega a las manos de Valdebenito a la edad de 11 años, siendo amansado por Javier Zúñiga y para el arreglo lo toma Raúl Molina y, finalmente, Orlando Brito, sacándolo a correr éste con casi 13 años de edad.

"El potro se lo compré a Milo después de los funerales de su hermano René que falleció en un incendio, tras darle santa sepultura nos sentamos junto a Milo al lado de la tumba, hablamos miles de temas y, por supuesto, de caballos. Estábamos tan entretenidos que incluso tuvo que echarnos el panteonero por lo que nos dirigimos a la plaza de Cañete para seguir conversando. Allí le conté que no había podido comprar al Estoque, un hijo del Estribillo, que me lo pelió Miguelito Lamoliatte, antes le había hecho los puntos al Estandarte pero me lo ganó Leonardo García y de repente me dice: sabes, yo te voy a vender uno para que no andes más a la siga de los Estribillo. Cuál - le pregunté. El negro - me dijo. El Morcacho, repliqué medio incrédulo. Sí, me dijo. Esa noche te confieso que no dormí esperando que abrieran el banco para ir a buscar la plata y pagar por el Morcacho. Me costó 2 millones de pesos. Al día siguiente me fui a Peleco en camión y embarqué el potro. Lo increíble es que a los días siguientes falleció Milo", recuerda.

En corrales el Morcacho lo corrieron con el Contulmo y con la Estupenda, llevándolo un par de veces a los clasificatorios con las riendas del propio Valdebenito y "Champa" Martínez.

Peleco Morcacho con las riendas de Rubén Valdebenito. Arrea, Contulmo montado por "Champita" Martínez.

Sobre sus condiciones comenta "el potro era muy entrador, corría por las tablas y era el de los que hacía la primera atajada, era muy dócil, de buena boca y un gran carácter y lo corrimos hasta los 19 años".

El potro Morcacho muere el año 1999 a los 21 años. Sobre ese acontecimiento don Rubén recuerda "decidí sacrificarlo porque en sus últimos días estaba sólo sufriendo. Recuerdo que un día amaneció botado en un potrero con su cadera desarticulada y no se podía mantener en pié. Todo el tiempo estaba echado hasta que se le comenzaron a formar llagas. Antes que muriera de una pulmonía o cualquier otra cosa decidí un día comprar una inyección letal y se la puse. En el antejardín de mi casa está descansando".

La Reproducción de Peleco Morcacho

Respecto a la reproducción del Morcacho, Valdebenito señala "no me llama la atención que de hijos tan lindos porque la Maruja influyó positivamente. Es más, cuando acá José Luis Pinochet hizo unas evaluaciones morfológicas la Maruja sacó un punto menos que la Negra Linda, siendo que ésta estaba en todo su esplendor y la Maruja hace rato ya estaba para las crías". 

En la base de datos de Caballoyrodeo.cl el Morcacho figura con 68 hijos. Entre los criollos del Peleco destacan: en madres Picaporte, Marrasquino (Pituca-Picaporte), de Agustín Ugalde; Muñeca (Princesa-Picaporte), gran yegua de corrales adquirida por el Santa Isabel; Moraleda (Rudera-Picaporte), yegua corriendo; Viejo Roble (Rudera), caballo completo esta temporada con Molejón; Mariquina (Macarena-Picaporte); y Guitarra (Sorocha-Trocal-Picaporte), hermana materna de Requinto comprada por Sergio Tamayo.

En madres Estribillo destacan: Mañanero (Buena Moza-Cafetal), de Agustín Ugalde; Mistela (Estupenda), gran yegua corralera; y Peucazo (Buena Moza).

Destacan también por otras líneas Mahuida (Maripepa-Diluvio-Ñipán), en poder de Patricio Gutiérrez; y María Begoña (Maripepa), reproducida por Roberto Bozzo.

En poder de otros criadores, Morcacho dio productos como: Michalalhue Paisanita (Corteza-Bandido-Rastrojo) y Michalanhue Michalalhue (Yema-Arriero-Andrajo), ambos de Alfredo Gazaue; Mocopulli Milonga (Mañana-Es Tan Pillo) de Claudio Barría; Recreo de Arauco Cristobal (Antillanca-Quebradito-Oropel), tercer campeón junto a Regalón en la II Final Nacional de Rodeo para Criadores; Ramahueico Diguillín (Agua Fuerte-Aguacero) y Ramahueico Selva Negra (Aurora-Río Negro-Riguroso), ambos de Juan Durán.

A la hora de destacar por qué línea se ha manifestado mejor la reproducción del Morcacho, don Rubén Valdebenito destaca "creo que lejos ha sido con yeguas Estribillo, siendo el mejor ejemplo el potro Diguillín, creo que su descendencia por esta línea le ha dado más tipicidad a sus descendientes".

Y respecto, a las crías Peleco destaca a la Moraleda "una yegua con mucha raza, bonita y de buenas condiciones vaqueras".

Hoy, continúan la descendencia de Morcacho en Peleco sus hijos: Mariscal (Rosquera-Remehue), Mazapán (Minga-Taconeo), Año Negro (Barranquita-Quillacón), Mostacho (Rastra-Requinto), Morcacho II (Rudera-Taconeo), Mauloso y Mentiroso, ambos propios hermanos en la Altanera (Lucero-Rico Tipo y Regalona-Pegual).