Los 50 años del Campeonato Nacional fueron destacados en el Anuario de 1998 de la Federación del Rodeo Chileno.

Revisa la transcripción de la nota:

La celebración del medio siglo de la máxima competencia deportiva del Rodeo, contó con varios Campeones de Chile recibiendo el saludo de una medialuna agradecida. En este marco de tantas evocaciones, el triunfo de los talquinos José Manuel y Alejandro Pozo en "Campo Bueno II" y "Peumo" en una vibrante final con desempate incluido, sólo se vio ensombrecida por el repentino fallecimiento de Gonzalo Urrutia, un jinete en el esplendor de su carrera.

Es bonito celebrar medio siglo de existencia y más se eriza la piel si se asiste como espectador a una monumental medialuna y las manos duelen de tanto aplaudir a la collera que marcó el inicio de las competencias oficiales.

José Gutiérrez y Ernesto Santos desfilando con esa gallardía propia de huasos bien montados, tuvieron el mérito de devolver a aquellos miles de espectadores a los comienzos de un deporte nacido en las entrañas mismas de la patria y que con el tiempo y el esfuerzo de corredores, dirigentes, clubes, asociados y la federación rectora, se fue consolidando como el segundo a nivel nacional en términos de espectadores.

Fue una verdadera fiesta del rodeo, con homenaje a ilustres jinetes, a nobles caballos y una serie de Campeones que estuvo de acuerdo a las circunstancias, prolongando un desempate, la hora de la verdad para saber quiénes eran los Campeones de Chile de la temporada 1997/98: José Manuel y Alejandro Pozo, quienes el año anterior habían pavimentado el camino al triunfo con su tercer lugar.

Además, para saludar al nuevo Campeón de Chile de Movimiento a la Rienda: Alfonso "Chiqui" Navarro, quien alcanzó ese merecido título que define mejor que nada la simbiosis entre cabalgadura y jinete, al sumar 49 puntos en "Villano".

Pero la alegría no fue completa, ya que la temprana partida de Gonzalo Urrutia del Solar, fallecido en un accidente automovilístico junto a su esposa días antes de correr en Rancagua (tenía dos colleras clasificadas), puso una queja en nuestros corazones.