Carolina Guzmán y fallecimiento del Centenario: Le dio muchas satisfacciones a nuestra familia

Días atrás falleció de un cólico el ejemplar Los Sauces Centenario (N° Inscripción: 149796), el cual dio grandes satisfacciones a la amazona Carolina Guzmán y muchas alegrías a su familia. En diálogo con Caballoyrodeo.cl, Carolina comentó el impacto que provocó en ella y en su grupo familiar el deceso del hijo del Morcacho y la Vanidosa.

"Esto fue el sábado pasado; le dio un cólico fulminante. El caballo tenía 21 años (nació el 26/02/1999) y su historia parte porque mi papá, Federico Guzmán, tiene el Criadero Los Sauces y el Centenario nació de un yegua que tenía mi papá, la Vanidosa, una nieta del Arauco, la que fue cubierta por el Morcacho (Picaporte), del Criadero Peleco, así que tenía muy buena sangre. El potrillo nació en la casa, fue criado por mi papá y yo creo que es el caballo que más satisfacciones nos dio a nuestra familia", manifestó.

Hablando de la trayectoria del ejemplar, señaló: "Yo me inicié con él en las Pruebas Ecuestres; habrá sido por el 2003, 2004, porque sacando las cuentas, yo salí el año 1999 del Colegio. En las Pruebas Ecuestres salí tres veces Segunda Campeona Nacional con el Centenario. Y también en él corrí el primer rodeo mixto con mi papá. Fue el primer rodeo oficial que corrí en el Centenario, en un rodeo de Traiguén. También lo hice en una final de Criadores y era un caballo muy ágil, entrador de patas. Tenía buena boca. Yo creo que la prueba del barrilete era la que más le gustaba y ambos disfrutábamos".

"Mi papá también lo corría en los rodeos y se dio muchos gustos con el caballo. El Centenario estuvo activo deportivamente hasta dos años atrás. Mi papá ya tiene 84 años, entonces se bajó y yo quería empezar a correr de nuevo en los rodeos promocionales femeninos, pero quedé embarazada de mi hijo Reimundito. Así que tuvimos que parar. Pero el caballo estaba en muy buenas condiciones y la idea era haberlo corrido este año nuevamente", añadió.

Enfatizó que la muerte del ejemplar fue un golpe duro para ella y su familia, expresando: "Por supuesto que así fue, porque los caballos, cuando uno los cría desde chiquititos, al final son un integrante más de la familia. Entonces, fue una pérdida muy grande porque fue un caballito que nos dio muchas satisfacciones, muchas alegrías. Donde se compartió harto en familia. Estaba muy bien cuidado, no tenía ninguna lesión. Ese caballo siempre lo moví yo o lo corrió mi papá. Nunca pasó por otras manos. Y la única persona que en el fondo galopó, trabajó el caballo, fue el tío Gabito González, quien lo formó. Así que era un caballo que estaba sanito, que le quedaba vida todavía. Pero bueno, uno propone y Dios dispone".

También aprovechó para comentar que debido a la pandemia provocada por el Covid-19, no ha podido realizar su otra actividad relacionada con una granja.

"Por el Coronavirus, la Granja Educativa La Omi la cerramos, pero no vamos a bajar los brazos. Estamos esperando que todo esto pase, para retomar las actividades de nuevo. Asimismo, estamos cuidándonos mucho. Estamos en el campo, en Angol, en la Villa el Parque. Salimos muy poco, lo estrictamente necesario y cuidándonos mucho", cerró.