Por Alejandro Alegría Torres, enviado especial a Rancagua.

Manuel Yáñez llegó a Rancagua, como era su último deseo. El fallecido "Calceta", uno de los jinetes más queridos y destacados del país, se despidió en la Medialuna Monumental de Rancagua junto a sus seres queridos, con el aplauso del público, acompañado de unas cuecas en homenaje y escoltado por sus colegas de a caballo.

Se fue como un grande. Todos sus compañeros de oficio, los petiseros, los trabajadores de los corrales, comunicadores y asistentes lo aplaudieron a un costado del recinto rancagüino reconociéndole su excelente labor y sobre todo la lucha que tuvo durante todos estos años contra su enfermedad.

Yáñez, quien se encontraba clasificado para participar en el 70° Campeonato Nacional de Rodeo y e incluso corrió el cuarto animal en el Clasificatorio Sur de Lautaro pese a sus dolencias, aguantó hasta el inicio de El Chileno. Y luego, tras pasar a la medialuna celestial fue vestido con impecables ropas huasas para que recibiera el reconocimiento de todos los corraleros del país en Rancagua, antes de irse a descansar definitivamente a Temuco.

Manuel Yáñez Zamorano, hijo del "Calceta" tuvo palabras para su padre y dijo a Caballoyrodeo.cl: "Son momentos muy difíciles, es un dolor grande. Pienso que cuando se va un ser querido cuesta mucho seguir por ese dolor, pero uno tiene que aprender a vivir. Se me fue mi amigo y mi compañero, él era todo para mí. Los momentos más lindos los viví con él. Estaba complicado de salud y Dios por algo hace las cosas. Nunca vamos a querer admitir que se nos vaya un ser querido, pero hay que respirar hondo y tomar las cosas con calma. Ahora nos vamos a Temuco  a seguirlo velando allá y hacerle una sepultura, para que descanse en paz".

También destacó los deseos de su papá de estar presente en la Monumental: "Hasta el día de ayer él, aunque ya sabía que no podía, pero soñaba con haber corrido en Rancagua, por eso lo trajimos para acá. Tenía una collera clasificada con "Jorgito" Ardura. Clasificó en Lautaro, se ganó la Serie Potros, y después corrió el cuarto toro. Creo que fue uno de los mejores en el Clasificatorios y muy emocionante para mí. Cada vez que él corría se ahogaba".

"Mi papá es un ejemplo para cualquiera, él tenía tantas ganas de vivir, y le gustaba tanto su profesión, que pienso que dejó su vida en los caballos y todo lo vamos a recordar por eso. Todo lo que corrió en Lautaro, siendo una persona que se ahogaba y estaba luchando por su vida, pero haciendo lo que él quería, que era correr. El murió con las botas puestas, siendo un jinetazo y un ejemplo para cualquiera. Pienso que toda la 'gallá' corralera recordará así a mi viejo, porque me han llamado de todas partes de Chile y es algo que no tengo como agradecerlo", añadió.