La Asociación del Rodeo Chileno de Petorca también realizó su Premiación días atrás, para ponerle un buen cierre a su Temporada 2016-2017. Y entre los premiados figuró Víctor Ramón Aravena González (Club Catapilco), considerado el Mejor Jinete Profesional. 

"La Premiación se realizó el sábado 22 de julio en Catapilco, en la casa de un socio del Club Catapilco. Una comida bastante bonita. Este premio ya lo había recibido anteriormente y mis inicios fueron en Talca; partí con Ernesto Vásquez; después tuve la suerte que llegó Adán Urbano a Talca también; estuve con él un buen tiempo. De ahí me fui al Sur, donde Rudy Gaedicke; estuve un buen tiempo con él en Puerto Montt. De ahí pasé al Criadero Huechún, con Leonardo Campos, en Puerto Varas; también bastante tiempo. Después pasé por donde Al Cherry, donde estuve un año. De ahí me vine a la zona de La Calera a trabajar caballos", contó, recordando su trayectoria.

"Yo llegué el año 2000 a La Calera y acá empecé a correr con don Gonzalo Delgado, yo me contraté con su papá, don Gustavo Delgado. Ahí salieron varios caballitos que estaban a medio empezar, se terminaron y salieron a  correr. Igual duraron poco porque se vendieron ligerito. Y después trabajé durante un tiempo solo, en forma particular y después me fui con don Miguel Guerra, en La Cruz y actualmente estoy empleado con don Rodolfo Orrego, también en La Cruz", agregó.

Al preguntarle cuál ha sido su mejor temporada, expresó: "La verdad que lo mío pasa más por trabajar caballos  que la parte jinete. Lo que pasa que este año eventualmente se me dio la oportunidad de correr más, pero lo mío es trabajar caballos nuevos. Ese es más mi fuerte", enfatizó.

Respecto de ese trabajo con los caballos, explicó: "Yo parto cuando me los entregan mansos y de ahí para arriba los entrego prácticamente casi corriendo. Más menos el tiempo de trabajo, si lo sumamos todo, es alrededor de un año de trabajo. Ahora, eso es paulatino, porque yo los trabajo durante tres meses, los paro, luego los tomo tres meses más y los llevo de a poquito. Pero aproximadamente son alrededor de 10 a 12 meses de trabajo. Y con todas esas paraditas que se le hacen, el caballo tienen una edad  prudente como para sacarlo a correr, seis años, siete años, más menos".

También señaló que "no ha tenido la fortuna de participar en los Clasificatorios ni llegar a Rancagua", añadiendo: "Como le digo, no es mi fuerte ser jinete; siempre he estado trabajando caballos y siempre ha habido gente que ha llegado a correr los caballos que yo he trabajado. Bueno, algún día puede darse que llegue a los Clasificatorios y a Rancagua, uno nunca pierde las esperanzas. A todos les gustaría llegar allá; sería hermoso. Pero la verdad es que a mí me encanta el trabajo de los caballos. Me encanta verlos cómo llegan y cómo van avanzando de a poquito. Eso me apasiona; es como criar un niño chico. Y siempre he estado trabajando en lugares en donde ha habido jinetes o han llegado jinetes (entre ellos Arturo Fehring, Mario Matzner y Francisco Parada) a correr los caballos que yo he trabajado".