Criadores, corraleros, folcloristas, representantes del mundo huaso en su conjunto, además de otras personas que de una u otra manera compartieron con él y supieron de su intenso amor por Chile, por sus tradiciones y por el Caballo Chileno, estuvieron presentes en la Misa en Memoria de Agustín Edwards Eastman, presidente honorario de la Federación de Criadores de Caballos Chilenos, quien falleciera ya hace un mes.

El servicio religioso, organizado por la Federación de Criadores de Caballos Chilenos, fue oficiado por el sacerdote Joaquín Alliende Luco, quien en su intervención recordó la parábola del Hijo Pródigo, además de recordar lo que Agustín Edwards sentía por Chile y sus tradiciones y se efectuó este miércoles 24 de mayo en la Casona Santa Rosa de Apoquindo.

Asistieron más de 200 personas, entre las cuales estuvieron el presidente de la Federación de Criadores, Luis Iván Muñoz; el presidente de la Federación del Rodeo Chileno, Cristián Moreno; el presidente honorario de la Ferochi, Gonzalo Vial Vial; directores de ambas federaciones; los alcaldes Joaquín Lavín y Andrés Zarhi, de Las Condes y Ñuñoa, respectivamente; integrantes del equipo del Criadero Santa Isabel, ex jinetes del plantel y familiares del extinto criador: su esposa, doña Malú Del Río, sus hijos Felipe y Carolina y su nuera Thérese Matthews.

En la Misa también estuvieron Los Huasos Quincheros, los que interpretaron varias canciones ajustadas al servicio religioso. Para recordar a Agustín Edwards y agradecer la presencia de los asistentes, habló Luis Iván Muñoz, presidente de la Federación de Criadores de Caballos Chilenos, haciendo una verdadera semblanza del extinto criador.

"Verdaderamente emociona esta presencia, la del padre Joaquín Alliende, de Los Quincheros, de las autoridades; muchas gracias. Pero lo más lindo de todo es que están aquí nuestra querida Malú, Carolina, Felipe, Thérese (los integrantes de su familia), quienes son nuestros amigos. Voy a decir muy pocas palabras, porque Agustín me decía siempre: hay sólo una cosa peor que tener que decir un discurso, es tener que escucharlo. Y cada vez que yo hablaba, me sentaba a su lado después de  haber hablado y le decía: bueno, ¿qué tal? Si hubiera sido más breve, habría sido mejor, me respondía", sostuvo.

"Hace 40 años, mi querido amigo Gonzalo Vial me lo presentó y nos hicimos grandes amigos; recorrimos el país juntos. Al comienzo, quiero decir de verdad, sentí a este Agustín Edwards un hombre distante, un hombre tan culto, un hombre tan lleno de virtudes. Un hombre que tenía una tradición familiar inmensa, pero tenía una gran cercanía con nosotros, con el mundo huaso", expresó Muñoz.

Agregó que desde el primer momento vio "cómo buscó la mejor gente para armar un criadero y se llevó a 'Coteco' Aguirre. Lo llevó para que buscara las mejores madres, los mejores padres. Ahí me acuerdo cuando llegó el Estribillo, cuando llegó el Riguroso. Me acuerdo de esas pesebreras, que eran humildes pesebreras al comienzo en Graneros. Después, él mismo se dio cuenta que era conveniente ampliarse y criar en el Sur. Y se fue a Futrono. Pasaron los tiempos; vino lo de la Isla Illeifa".

Recordó también que lo acompañó en incontables ocasiones, añadiendo: "Agustín a veces agotaba de tantas cosas que hacía y me acuerdo que un día me dijo: nos vamos a ir a la isla a descansar. Al otro día, a las siete de la mañana, 'Torito' Almonacid me despertó diciéndome: don Luis Iván, don Agustín lo está esperando. Salgo, no alcanzo a tomar desayuno y rugían las motos de motocross. Agustín arriba de una, yo en otra, salimos a recorrer lo que en ese momento era el inicio de ese parque maravilloso que llegó a construir en la Isla Illeifa".

"La vida nos fue juntando en mil cosas; un día quisimos reunirnos para tratar de que lo que se estaba haciendo, tuviera trascendencia en el futuro. Nos llamó a nuestro querido amigo Samuel Parot, que en paz descanse; a Gonzalo Vial, a Benjamín García-Huidobro y a mí, para que armáramos  esta Federación de Criadores que ha ido creciendo y ha trascendido en el tiempo", añadió.

Respecto de lo que quería Agustín Edwards con estas acciones, señaló: "Cuando él fue rompiendo esa imagen que uno tenía de ese hombre tan importante, yo sentí que era un niño. Si Agustín era tímido sobre todas las cosas. Leí un artículo de El Mercurio que decía: Agustín Edwards era un hombre tímido. Efectivamente, en el fondo de su alma era un joven tímido, alegre, amigo de los amigos y su mundo era el mundo del campesino, era el mundo del huaso, donde se sentía a sus anchas".

Dijo también, que sólo quería recordar que recorrieron el país, añadiendo: "Hacíamos esos Consejos Superiores año a año, donde se juntaban 100, 120, 130 personas. Recorrimos, celebramos y fuimos felices".

"De verdad,  siento que ese Criadero (Santa Isabel), que se inició con 'Coteco' (Aguirre), lo continuó Benjamín García-Huidobro y hoy está a cargo de Tomás Rivera, representa el alma de Agustín. El quería que traspasáramos todas las gracias, todo el cariño, toda la importancia de la tradición, a las futuras generaciones. Así como él rompió en mí esa distancia, la verdad que la fue rompiendo en cada uno de los huasos donde fuimos recorriendo el país", aseveró.

Finalmente, dirigiéndose a los familiares de Agustín Edwards presentes en la misa, les dijo: "El era muy feliz en el mundo huaso. Y por eso hoy día, los huasos reunidos, los militares y los marinos que están acá, porque también  son huasos, queremos decirles a ustedes: Familia Edwards Del Río, siempre, siempre cuenten con el mundo huaso".

La ceremonia se cerró con una invitación a compartir un café a todas las personas asistentes, que llegaron para brindar un último tributo a quien dejó una importante huella en el mundo de la crianza, el rodeo y las tradiciones.