Clemente Zúñiga recoge los frutos de su pasión por la crianza en Llanquihue y Palena

Una enorme satisfacción por el triunfo logrado en el Rodeo Para Criadores de Puerto Varas, manifestó en entrevista con Caballoyrodeo.cl Clemente Zúñiga Cárdenas, dueño del Criadero San Ignacio.

Y es que la victoria conseguida junto a su compañero Juan Carlos León, quien además es arreglador del criadero, en Quinchazo y Arremangado, significa para don Clemente un premio al esfuerzo que ha puesto en su gran pasión, la crianza, que combina con sus responsabilidades laborales.

"Soy empresario hotelero gastronómico. Soy de la ciudad de Ancud, pero corro en la Asociación Llanquihue y Palena y mi club es Puerto Varas. Así que tengo sentimientos más lindos aún", apuntó respecto de ganar en la hermosa ciudad sureña.

"Corro con un jinete que trabaja caballos (León), pero él trabaja los caballos que él corre conmigo y los que yo corro son trabajados por mí. Entonces son sentimientos muy importantes, porque llevo muchos años en esto, llevo criando muchos años y hoy el tiempo me ha demostrado que no estaba equivocado, que he podido avanzar y lo mejor de todo es que la pasión que tengo se ha reflejado en los caballos que he trabajado y que están corriendo", dijo con entusiasmo.

"Para mí ha sido un premio importantísimo en lo deportivo y la satisfacción que da el hecho de estar todos los días trabajando caballos desde las 7 hasta las 10 de la mañana, para después partir con mi rutina normal de trabajo", agregó.

Clemente Zúñiga Cárdenas contó más detalles de esta collera que destacó en Pueeto Varas y que quiere llevar a la Final de Rodeos Para Criadores de San Clemente.

"El Quinchazo es el caballo bayo, un hijo del Quincho II que llegó a correr a Rancagua con Tomás Hechenleitner, a quien se lo vendí. Ese caballo lo empezó y lo trabajó Carlos Urzúa, mi gran amigo, y después lo tuve yo un año y medio en mi poder, lo vendí, Tomás lo completó en dos rodeos, entró a los Clasificatorios y llegó a Rancagua. Son de la línea del Quinchero; este caballo viene siendo nieto del Quinchero", explicó.

"El otro (Arremangado) es un caballo hijo del Olmo II, que es hijo del Olmo, un hermano del Ollín, un hijo del Olvido en una hija del Lienzo. Por ahí viene esa línea y en la abuela se juntan los dos caballos, que llegan a la Ramita, una yegua hija del Armonioso, una sangre muy antigua que nació del criadero de los Hott, muchísimos años atrás", añadió.

El criador de Ancud también repasó parte de la historia del San Ignacio.

"Mi criadero partió con el nombre de Hotel Polo Sur y después cuando me casé y tuve mi primer hijo lo cambié a San Ignacio. De eso ya van 20 años, y ahí hemos estado criando. La base de mis caballos es La Ramita, como le explicaba, una hija del Armonioso en una yegua del Vino Añejo, la Nunca Tuve Amores, que era de don Tito Gaedicke, de Las Cañitas", contó.

"Después con la ayuda de mi gran amigo, que en paz descanse, Roberto Soto, conseguí una cubierta del Quinchero, del Criadero El Espejo, y de ahí nació el Quinchao, un potro muy encachao que lamentablemente se quebró, que se lo vendí trabajado por mi gran amigo Carlos Urzúa al Criadero Gran Aventura. Lo tuvo El Espejo reproduciéndolo y hoy lo tiene los señores White en Palena", continuó.

"Por ahí va todo lo que es el criadero, también hay un poco de Taco, pero principalmente hay Colibrí. Hoy estoy reproduciendo de frentón un hijo del Bellaco, que es un hijo del Campechano en la Guacolda, una hija del Cacique, muy encachao. También es un caballo trabajado por mí, que lo he sacado a correr recién, tiene 12 años, pero estuvo cuatro años lesionado, lo operamos y quedó bien. Así que lo hemos estado corriendo, ha premiado, y tenemos muchas esperanzas", concluyó Clemente Zúñiga Cárdenas.