En la exposición de caballos chilenos de la XXII Semana de la Chilenidad, el ejemplar Piguchén Gran Chico (Santa Isabel Embustero-Piguchén Linda Chica), de los expositores Eliana Aguirre y Félix Rivadeneira, había obtenido el Gran Premio Reservado Campeón Potro Mayor, dejando con gusto a poco a sus dueños. Pero eso cambió en la exposición de caballos chilenos de Ñuñoa, organizada por la Asociación Santiago de Criadores, donde este ejemplar conquistó los Grandes Premios Gran Campeón Macho, Campeón Potro Mayor y Mejor Cabeza, provocando la gran alegría de sus dueños.

Aludiendo a lo ocurrido en las dos exposiciones, Félix Rivadeneira comentó lo siguiente a Caballoyrodeo.cl: "Allá estuvimos cerquita, por oreja nomás nos ganaron. Pero así es la cosa; la pérdida hay que asumirla aunque sea poquita. Esta es la parte bonita, es la incertidumbre, que una cosita, que la otra. A veces se gana porque las orejitas son más chicas o que el perfil de la cabeza es más acarnerado., que el cuello o el anca. Son los detalles; Si entre un Gran Campeón y un Reservado son detalles lo que priman en la elección".

"En Ñuñoa nuestro caballo ganó y estamos muy contentos. Ya ha obtenido tres premios Mejor Ejemplar de la Raza Macho; ahora le falta competir en la exposición de San Fernando y también tenemos que ir a Marchigue. No sabemos cómo le va ir en ambas exposiciones. También iremos a la Exposición Nacional; ojalá le vaya bien, pero le ha ido bien hasta el momento y estamos muy contentos por eso. Lo cuidamos mucho, lo queremos mucho; es un lindo caballo y se merece el cuidado que se le hace", enfatizó.

A su vez, Eliana Aguirre, quien estaba exultante por el triunfo del potro, comentó: "Es el esfuerzo de todo un año, que lo preparamos, lo cuidamos, bueno, todos los caballos se cuidan igual. Pero es una satisfacción, un sueño cumplido y que el caballo sea campeón para nosotros es lo máximo.  En la exposición del Parque Padre Hurtado nos ganaron por nariz, pero bueno, así son las cosas. De repente se dan  y de repente no. Cambian los jurados, cambian los gustos de los jurados, porque también hay que ver eso; la visión es diferente en cada persona".

Señaló que ha sido criadora de toda la vida, añadiendo: "Sin esto yo me muero. El caballo es un producto del Criadero Piguchén, pero llegó muy chiquito a nuestra casa. Lo hemos criado, se amansó y se está trabajando; todo se ha hecho en la casa. Se lo compramos a Samuel Parot y aquí están los resultados. Nos sigue dando satisfacciones;  nosotros tenemos ejemplares de nuestra crianza también (son dueños del Criadero Santa Eliana), pero la verdad que éste es uno de los mayores. A los chiquitos nos cuesta sacarlos a las exposiciones porque es mucho tiempo, muchos días  y hay que ir probando".