Tres son los directores de la Federación de Criadores de Caballos Chilenos que cumplen su período y dos de ellos (Jorge Cañas Opazo e Ignacio Rius García) ya han manifestado su intención de repostular y lo dieron a conocer a través del portal Caballoyrodeo.cl, además del candidato que se presenta por primera vez, Diego Pacheco Alvarez.

El tercero de ellos es Luis Valentín Ferrada Valenzuela, quien también conversó con nuestro portal para dar a conocer los motivos que lo mueven a ir por la reelección al cargo de director.

"Hay que concluir la tarea iniciada hace cinco o seis años. Hemos arado en buen terreno y hemos sembrado con semilla de calidad; pero hay que continuar todavía regando, desmalezando, sacando cizaña en medio del trigo y falta un tiempo para ver la cosecha abundante y limpia que esperamos todos obtener como logro de esta temporada", manifestó.

"Cuando digo -por ejemplo- que es preciso regar la siembra, para que el trigo "macolle", me refiero a la gran necesidad que tenemos de extender, tanto dentro como fuera de Chile, el mayor conocimiento acerca de nuestro caballo y su mundo de tradiciones campesinas auténticas, aquello que con orgullo llamamos 'chilenidad', señaló.

Enfatizó también que "muchos dicen, con razón, que debemos 'internacionalizar' nuestro caballo. Yo digo que, sin perjuicio de este propósito, hay que 'nacionalizarlo' lo más profundo que se pueda; porque los chilenos de las grandes ciudades y la juventud, poco o nada saben  de lo que es y significa nuestro caballo y de las tradiciones de nuestros campos,  de las cuales nuestro caballo es su principal fruto".

"Por ejemplo, pensamos que la mayoría de los actuales chilenos conocen y valoran el rodeo, la figura del huaso, su carácter, su psicología, sus sacrificios, su fidelidad a la historia de nuestra Patria…pero posiblemente eso no sea verdadero. Creo que en esta materia hay una gran tarea pendiente y un inmenso desafío", apuntó.

Al mismo tiempo, dijo que también "hay un eslabón pendiente en cuanto al reconocimiento de la 'denominación de origen' del caballo chileno a nivel internacional, para asegurar la propiedad que sobre esta raza tenemos todos los chilenos. Así como Francia, con justos motivos, ha reclamado con gran éxito la denominación de origen de su 'coñac' y del 'champagne' y todas las demás naciones o regiones lo hacen respecto de sus productos más característicos, nosotros tenemos el deber de proteger para los chilenos la denominación de origen del Caballo de Raza Chilena. Del mismo modo quedan otras muchas tareas pendientes. Ese es el sentido que tiene el deseo de seguir trabajando y sembrando en estos terrenos".

Declinó hacer balances de tareas "personales", menos si estos balances los hace el propio interesado, agregando: "Ellos son de mal gusto y no son expresión de caballerosidad. Yo creo en los trabajos de equipo y siento haber sido parte de un buen equipo dirigente -un Directorio- que en conjunto y con el esfuerzo de todas las Asociaciones Regionales y sus integrantes, poniendo cada quien lo mejor de lo suyo, con buen espíritu y laboriosidad, han efectuado una labor positiva y concreta en los últimos períodos. Lo mucho bueno que se ha obtenido es motivo de orgullo para todos los criadores y todos somos los obreros de este trabajo".

Señaló que como Directorio, "en los últimos cinco años, hemos llevado a nuestro caballo a un pedestal muy alto como nunca lo tuvo antes. Hoy es Monumento Nacional Natural del Patrimonio Nacional; su raza ha sido reconocida internacionalmente por FAO de Naciones Unidas; hemos creado y desarrollado el Museo de la Chilenidad; se ha podido reeditar la obra clásica 'Historia del Caballo Chileno' de Uldaricio Prado; la Semana de la Chilenidad ha experimentado un continuo progreso; las Exposiciones de Caballos se han superado en calidad y número de ellas de un modo notable".

"Los rodeos para criadores son hoy día una realidad importante y trascendente; los cursos organizados por la Comisión Riendas han sido de mucho interés para todas las Asociaciones donde se han realizado; los vínculos que se han estrechado con el Ejército de Chile, con Carabineros y otras instituciones de esa categoría comienzan a rendir sus primeros frutos y así, muchas otras iniciativas más merecen una buena calificación", resaltó.

"También concedo gran importancia a las relaciones de nuestra Federación con otras organizaciones afines que, desde otros puntos de vista, trabajan con igual finalidad: conservar y engrandecer 'el alma de Chile' ante los feroces desafíos de lo que se llama la 'globalización' que a la postre significa perder la identidad nacional", expuso

"En este sentido, hemos cultivado las relaciones con instituciones muy valiosas como el Club de Huasos Gil Letelier, venero de tradiciones huasas de nuestra capital; el Instituto O'Higginiano, que guarda la memoria del Padre de la Patria como hijo del campo chileno; la Sociedad Chilena de Historia y Geografía, por sus aportes a la historia de nuestra agricultura y de nuestro caballo; con la Fundación Margot Loyola y la Fundación Huasos Quincheros, que trabajan por la conservación del Patrimonio Nacional. En fin, con todos aquellos que, a través de diferentes instituciones, luchan y trabajan por la cultura que es base de nuestra Identidad Nacional", detalló.

"Pero, sin perjuicio de lo dicho, queda mucha tarea importante por delante", comentó.

Al preguntarle, en caso de ser reelecto, qué tareas, misiones o áreas le interesaría abordar en este nuevo período, respondió: "Todos los directores son actores importantes por igual para la tarea común; pero a un mismo tiempo, todos son diferentes y aportan esfuerzos distintos. En un buen equipo no todos son arqueros, ni todos defensas, ni centrodelanteros. Cada uno debe tener su puesto y función".

Dijo que lo suyo, "ha sido siempre el asumir la defensa de nuestro mundo campesino frente a una modernidad mal entendida, que tiende a ignorar y despreciar nuestros propios valores y tradiciones. En lo personal, lo que más me identifica con el huaso, nuestro Caballo, nuestras costumbres, es porque en ellos es donde observo mejor representado el sentido profundo y el espíritu de la Patria".

"A fin de cuentas, el amor a las cosas verdaderamente propias de lo chileno, es un asunto de patriotismo. Y siempre querré ser reconocido, por sobre todo, como un ciudadano patriota", añadió.

Y acerca de las posibilidades que tiene de ser reelegido y qué le diría a las bases, manifestó: "Yo las veo como buenas…puesto que de otro modo para qué me iba a andar exponiendo, a sabiendas que sería reprobado…Para qué se va a salir a bailar cueca al ruedo con una chiquilla bonita, si nada se sabe de vueltas ni zapateo…Sólo el buey lerdo es el que toma el agua turbia…".

"Pero en fin, esto no depende de uno, sino de los presidentes que votan por quienes creen que lo harán mejor y, en este caso, ocurre que todos los candidatos son buenos, así que esta elección -como todas- hay que tomarla como una prueba difícil. Si me eligen los presidentes, el triunfo será grande, porque todos los candidatos tienen muchos méritos. Y si no me eligen, la pena no será tan grande, porque los que continuarán en el arado, seguirán tirando  buenos surcos”, manifestó.

Finalmente, señaló: "A las bases yo les diría solamente lo siguiente: a la Federación de Criadores lo único que debe interesarle es el Caballo Chileno, su presente y su futuro. Y, al Caballo Chileno, lo único que le interesa es tener amigos leales que sin andar buscando afanes personales, lucro, ni falsos lucimientos de ese corte, lo defiendan, lo protejan y con orgullo lo lleven lo más alto que se pueda dentro de la conciencia nacional".