Las alegrías de Francisco Sinning en las quinchas

Aunque es un hombre de a caballo, Francisco Sinning Palma  se incorporó tarde a las corridas de vacas. Pero que haya entrado tarde y que ahora tenga 70 años no significa que no esté cosechando buenos resultados. Pruebas al canto: el pasado fin de semana ocupó el Tercer Lugar en el Provincial series libres del Club San José de La Mariquina, con Oriel Guzmán  Rivas en Paiguén Intrusa y Corral Los Tayos Aquí Soy, sumando 15 puntos.

En diálogo con Caballoyrodeo.cl, este longevo jinete habló de su incorporación al Rodeo y cómo está enfrentando este deporte.

"Tengo 70 cumplidos, ya casi con creces y espero llegar lo más arriba posible. Estoy muy agradecido con lo que me está dando la vida. Yo empecé de viejo en este asunto, a los 58 años. Yo soy hombre de a caballo toda una vida, pero la vida no siempre da las oportunidades en las cosas que te gustan. Empecé muy lento porque no tenía caballos, tenía puras cosas malas hasta que empezaron a salir los caballos que yo amansé, que yo arreglé", señaló.

"Y este año tuve la suerte de encontrarme un jinetazo, un muchacho muy joven, buen arreglador, se encontró con caballos avanzados. Entonces, en poco tiempo logró tener los caballos en óptimas condiciones y esperamos llegar a donde Dios nos dé las posibilidades", aseveró.

Agregó que la yegua Intrusa se la compró a un amigo con el cual corría el año pasado y que él no la podía aprovechar.

"Pero como yo estoy metido en esto y estoy intentando que mis hijos también sigan, la compré pensando que era yegua fácil para que la corran ellos. La otra yegua, la Aquí Soy, es de mi criadero Corral Los Tayos. Yo, hace muchos años, siendo cabro, tuve un criadero con mis hermanos, pero eso se desarmó hace mucho tiempo. Después no tuve posibilidades de seguir en esto. Ahora estoy gozando mi segunda juventud", sostuvo.

Contó también que nunca ha llegado a los Clasificatorios, agregando: "un sobrino mío llegó el año pasado a los Clasificatorios. Esto de ahora fue un destape; encontré a la persona adecuada. Como le decía, soy hombre de a caballo, pero en este  asunto nadie enseña mucho. Y resulta que yo me fui armando solo; los caballos me fueron enseñando. Yo los fui armando y ellos me fueron enseñando. Resulta que este chico un día me quedó mirando y me dijo: Oiga, Usted está en esto errando. O sea, me dio cosas puntuales y nos empezamos a afiatar".

Agregó que es el quinto rodeo al que salen a correr, que tiene una muy buena conexión con los caballos y hablando de las perspectivas que se les han abierto con este Tercer Lugar, expresó: "Tenemos dos colleras firmes; una de ellas es criolla. Desgraciadamente esas yeguas han pasado por momentos difíciles; entonces ahora las tengo en descanso  y saldremos al rodeo para criadores que se va a realizar en Lanco. Estamos cambiando caballos con mi jinete, porque yo las hice las dos. O sea, yo fui parte, yo las recuperé porque las tuve con otro arreglador; quedaron como la mona. Esperamos que este año nos den muchas satisfacciones porque son dos grandes yeguas".

Acotó que se llaman Ventolera y Chamantera II, que las están preparando y retomando  para ir avanzando un poco más.

"Y las dos son colleras firmes, caballos ya de diez años", puntualizó, agregando que aparte de correr, es ingeniero agrónomo y agricultor, con siembras y ganado.

"Tenía lechería, pero la eliminé porque el Rodeo ocupa mucho tiempo. Yo soy valdiviano y de Panguipulli. Tengo un campo en Panguipulli y allá estoy viviendo ahora. Pero en Valdivia también tengo otro campito. Entonces, estoy con pie en una parte y con el otro pie en otra".

Y `puesto ante la posibilidad de completar para los Clasificatorios y correr en el de Valdivia, manifestó: "Los más felices seríamos nosotros; sería la maravilla número uno. Pero hay que ir confiado nomás y lo que Dios dé. Usted sabe que en este asunto al que hay que agradecerle mucho es al de Arriba, a Dios. Y lo otro, que nos toquen buenos toros nomás. Eso es fundamental, si los toros no apoyan, no hay resultado posible. Los caballos están, se les cuida, se les quiere, se les trata bien".

Finalmente, haciendo un retrato familiar, dijo estar casado, con cinco hijos (dos hombres, tres mujeres) y que está intentando que siga sus huellas el mayor de todos (Francisco).

"Ya lo hice socio del Club y está corriendo; los hicimos juntos en Valdivia. Vive en Santiago, está alejado, pero la gracia es que el bichito del Rodeo le esté picando, cosa que siga en este asunto. Esto del criadero yo lo hice porque me gustan los caballos, porque quiero correr. No es para vender caballos, no es para hacer negocio; es para disfrutarlos. Y con esta collera que logramos el Tercer Lugar en San José de la Mariquina iremos al rodeo del Club Panguipulli. Dios quiera que la varita mágica nos vuelva a acompañar", completó.