La emoción de los Palacios tras su victoria

Tras ser anunciados por el secretario del jurado como los nuevos Campeones de Chile de la Federación Nacional de Rodeo y Clubes de Huasos de Chile, Luis Palacios Toro y Luis Palacios Guajardo (Asociación Ñuble) dieron rienda suelta a su emoción.

Luis Palacios Toro, con los ojos brillantes y todavía agitado por el píe de cueca que le tocó bailar como Campeón, habló con Caballoyrodeo.cl sobre el significado de este triunfo conseguido junto a su hijo Luis Alberto.

"Este título tiene muchas cosas; estoy tremendamente agradecido de Dios. Yo trabajo en esto de los caballos, las yeguas (Rancha y Cachaña) son de un tremendo amigo que tengo. Las hice yo las dos yeguas de cero, encaché a mi hijo y tuve la suerte de sacar a un tremendo jinete. Así que muy agradecido de Dios; le dedico este triunfo a mi esposa amada, Janet Guajardo, que es una tremenda mujer. Gracias a ella he llegado hasta donde he llegado con mi hijo".

Hablando del desarrollo de la Serie de Campeones y cuándo sintieron que ya eran los ganadores, señaló: "Partimos bajos en el primer toro, hicimos siete, en el segundo hicimos dos, en el tercero nos salió un torito mejor y marcamos 10, y en el cuarto, nueve. Así que como se fue presentando el toro fuimos tratando de sumar. En este cuento es o es lo importante, tratar de sumar toro a toro. De repente no se puede, pero aquí se pudo. Yo le tenía una fe ciega a mis yeguas y por supuesto a mi hijo. Así que como le digo, agradecido de Dios y la Virgen nomás".

"Ahora hay que seguir disfrutando esto; todavía no tengo bien claro lo que siento. Pero lo único que sé es que estoy muy agradecido de Dios", acotó finalmente.

El fruto de un trabajo arduo

Por su parte, su hijo Luis Palacios Guajardo también no podía creer lo que estaba pasando, como lo manifestó entre abrazos y felicitaciones.

"Nunca lo esperaba, Obviamente uno siempre llega acá con el sueño de tratar de llegar arriba lo más posible. Pero gracias a Dios se nos dieron las cosas en este momento, pudimos hacer todas las atajadas que necesitábamos y llegar hasta donde estamos ahora. Creo que es un sueño de todos los corredores que llegamos a competir al Campeonato Nacional y todos los que competimos durante la temporada".

Al mencionarle que fue bastante ajustado el triunfo, porque sólo por un punto superaron a la collera que ocupó el segundo lugar (Patricio Sepúlveda y Eduardo Sepúlveda), indicó: "Sí, eso fue lo mejor, nos dijeron que teníamos que hacer nueve puntos, pero nunca pensé que iba a salir en todo caso. Yo siempre tratando de hacer lo mejor; menos mal que al final se dieron las cosas y pudimos hacer la última atajada que necesitábamos".

Agregó que con su padre llevan tres temporadas corriendo firmes. Antes lo habían hecho, pero no en forma tan consistente.

"Yo había llegado dos veces al Nacional. En una había premiado, pero había corrido un toro solamente. Y esta la primera vez que llego tan lejos. Así que contento", expresó, agregando que los ejemplares que corrieron son de Víctor Muñoz, un amigo de su padre.

"Estas dos yeguas las hizo mi papá; él se dedica todo el año a trabajar los caballos y ahora se está viendo el fruto de su trabajo arduo. Yo actualmente trabajo y me dedico a los caballos cuando me queda un poco de tiempo en la tarde, para tratar de ayudarle a mi papá. Pero, más que nada, este triunfo se lo ha ganado el viejo solo, porque él, perdonando la palabra, es el que se saca la cresta todo el año con los caballos. El hizo estas yeguas, con su sudor. Yo solamente monto el fin de semana y trato de mostrar el trabajo de mi viejo, que para eso estoy".

Respecto de lo que viene ahora, ya como Campeones Nacionales, señaló: "Ahora tomárselo con los pies en la tierra y seguir trabajando como estábamos. Se supone que si llegamos hasta acá, las cosas se están haciendo bien y confiar en mi viejo, porque él sabe lo que hay que hacer y gracias a él estoy acá. El me enseñó todo lo que sé ahora y este triunfo es merecido para él".