Varias opiniones, todas ellas destacando las cualidades humanas y profesionales de don Eduardo Porte Fernández, realizaron los sus seres queridos y amigos ayer lunes 15 de abril durante sus funerales en Catapilco.

Una de ellas fue la del director de la Federación de Criadores de Caballos Chilenos, Luis Valentín Ferrada, quien manifestó a Caballoyrodeo.cl lo siguiente: "Desde el punto de vista personal y humano siento una tristeza muy grande. Pero hay un punto de vista que talvez sea más importante destacar. Don Yayo, en el siglo pasado fue el único que tomó el legado de don Uldaricio Prado. En el siglo pasado hay dos grandes maestros del Caballo Chileno: don Uldaricio Prado y en seguida Don Yayo, porque ellos analizaron el Caballo desde las aulas de la Universidad. Ellos hicieron un trabajo no como el nuestro, de aficionados, por mucho que sea el gusto que tengamos. Ellos lo hicieron de un modo científico, que es la base gracias a lo cual  hoy día la Raza se consolidó".

También nos entregó su comentario Sergio Hirmas, dueño del criadero El Nevado, quien nos dijo: "Es un gran amigo que se nos va, un hombre muy valioso para el país y para la crianza de caballos chilenos. Un hombre intachable, de una calidad humana extraordinaria, de un conocimiento zootécnico profundo. El fue jurado único para la raza Hereford en la exposición de Kansas City, que es la exposición más grande de la raza en el mundo. O sea, tuvo el reconocimiento de las autoridades americanas en la Raza. Fue también presidente de la Comisión Técnica en la Federación de Criadores de Caballos Chilenos; fue un tremendo jurado a través de tantos años y por eso el reconocimiento de toda esta gente que lo estamos acompañando, porque lo admiramos y lo apreciamos".

Por su parte, Arturo Correa, dueño del criadero El Trapiche y ex presidente de la Federación de Criadores, comentó así el deceso de Don Yayo: "Una pérdida tremenda; era un hombre que sabía una enormidad. Me acompañó a mí a giras internacionales, para que cuando se ponía difícil la cosa, yo les soltaba el perrito bravo (se ríe) que llevaba. Nadie más discutía nada. Era impresionante, un hombre realmente muy sabio, muy sencillo, tremendamente sencillo, dispuesto siempre a ir donde le pedíamos. Le pedíamos que fuera a Punta Arenas, iba a Punta Arenas, le pedíamos que fuera al Norte, iba al Norte. Era un hombre de una calidad humana muy grande, así que una pérdida bastante grande".

Y el médico veterinario Felipe Lara trabajó con Don Yayo en los proyectos que el extinto llevó adelante, de manera que también llegó a Catapilco para despedirlo.

"Tuve el honor de poder trabajar con él; lamentablemente, sólo lo conocí a partir del año 2005, pero fueron dos años de intenso trabajo y realmente me pude empapar de toda su visión bastante futurista en todos los aspectos que se refieren al Caballo Chileno. Ojalá exista otra persona que pueda seguir sus camino y continuar la gran obra que ha hecho en torno al Caballo Chileno", aseveró.

Y Rafael Canihuante, dueño del criadero Río Elqui, vino desde el Norte para asistir al funeral de su amigo.

"Bueno, es algo natural, de atrasito vamos a ir nosotros, pero la pérdida que tenemos es irreparable. Era un gran hombre, un sabio. De una sencillez  tremenda, un ejemplo de sencillez, una maravilla de hombre. Lo vamos a echar mucho de menos".

También estuvo en el sepelio un antiguo conocido de Don Yayo, el ex Encargado de los Registros Genealógicos en la SNA, Carlos Fresno, quien también nos entregó algunas palabras.

"Tuve mucha relación con don Eduardo Porte, primero porque lo admiraba por su capacidad de conocimientos y su espíritu de colaboración con todo lo que él hacía. Fue un hombre admirable y yo lamento mucho lo que ha pasado, pero así es la vida y hay que enfrentarla".

Además, conversamos con Alejandro Decombe, director tesorero de la Federación del Rodeo Chileno, quien manifestó: "Estamos muy tristes, yo vine por la Familia, por la Carola y la Bernardita (sobrinas de Don Yayo) que son amigas. Don Yayo era una eminencia y la verdad que los sentimos mucho. Se pierde mucho con la partida de Don Yayo y estamos muy tristes".

A la vez, Julio Mohr, jurado de exposiciones de la Federación y quien fue incentivado en esta actividad por don Eduardo Porte, también no dio a conocer su impresión.

"El fue un formador, no solamente de mí, no fui yo un privilegiado, sí privilegiado por estar con él, pero no especialmente favorecido. El favoreció a todo el mundo igual y se dedicó a todos por igual  y como un padre trató que todos salieran adelante y que aprendieran lo más que pudieran. Yo tuve interés por los caballos que compartimos juntos y él me formó cuando se dio cuenta que me interesaba ese tema. Y para mí es triste verlo partir, un poco desilusionado del ambiente y con un sentimiento de amargura dentro. Me habría gustado verlo partir feliz y pleno. Eso me queda como una tristeza en el corazón".

También habló con nosotros Francisco Hanke, presidente de la Asociación de Criadores de Caballos Chilenos de Los Andes, quien expresó: "Fue un hombre súper honesto, limpio, transparente, dedicado a lo que él gozó toda su vida  que fue el campo, sus caballos, su Universidad, su carrera. Yo creo que es gente que no debiera irse, a lo mejor se va para que nos hagan pisar bien, poner los pies bien puestos en la tierra. Creo yo que debiéramos seguir por esa senda, como lo dijo alguien. Seguir su ejemplo, como lo dijo su sobrina; no quedarnos en cosas chicas sino mirar cosas grandes. Seguir firme con el Caballo. El Caballo lo llevamos todos en la sangre, es una pasión que quienes lo criamos la sabemos sentir y el hombre nos dejó muy buenos recuerdos".

Asimismo, conversamos con Renato Herrera, jurado de exposiciones y que viajó muchas veces con Don Yayo, compartiendo en torno al caballo y a la jura.

"Paradojalmente, voy súper tranquilo, alegre, porque él nos dejó muchas cosas aquí, que mientras las apreciemos, las valoremos, él va a seguir presente, en vida. Estos recuerdos, el seguir sus ejemplos. Primero que nada, su gran formación ética, espiritual, moral, religiosa, lo transformaron en un hombre espectacular, aparte de su formación académica. Pero traía esa base familiar fundamental. Ese es el sentimiento, ahora de alegría que se fue un gran hombre, pero que también nos dejó mucho y mientras lo apreciemos y no lo olvidemos, él va a seguir viviendo", sostuvo.

Señaló que en este viaje a Catapilco, aunque ahora venía sólo, no se sentía así, porque el costado de la carretera estaba lleno de cosas en que don Yayo tenía participación.

"Ví ganado vacuno; en la medialuna de Los Vilos, que se ve al pasar por la carretera, estaban galopando caballos y por eso dije en el cementerio que cada vez que pare una vaca en el campo, que entra un caballo a una pista de jura o a una medialuna, lleva algo de él en sus genes. Así que eso va a ser permanente", acotó finalmente.