Aprovechando el marco brindado por la Muestra de Grandes Campeones de Exposiciones, la Federación de Criadores de Caballos Chilenos, como una forma de testimoniar a sus más antiguos socios, reconoció el ejemplo de vida brindado por Heriberto Huaquín Añasco, dueño del criadero Llacolén, propietario del famoso Ramalazo y conocido familiar y amistosamente como Don Toto Huaquín.

Acompañado por su esposa, doña Waltrau Schwerter Klein, se mantuvo impertérrito en el centro de la Muestra de Caballos, mientras Gabriel Varela, de la Unidad Técnica de la Federación, entregaba un perfil del homenajeado, expresando, entre otros conceptos, lo siguiente: "En sus tierras de Maullín formó su criadero Llacolén y Don Toto es reconocido como patriarca, fundador y sostenedor del Rodeo y la Crianza en la zona de Maullín y Río Frío, zona de Puerto Montt y Estuario y Seno de Reloncaví, habiendo sido corredor en los rodeos de la zona sur comprendida entre Llanquihue y la isla de Chiloé, incluyendo Aysén".

También señaló que Don Toto tenía la particularidad de asistir a los rodeos acompañado de toda su familia, junto a su esposa Waltrau Schwerter Klein y sus hijos. La Familia Huaquín-Schwerter fue destacándose y siendo reconocida por la alegría y el entusiasmo, apoyo que Don Toto aprovechó para vivir el rodeo a la antigua, ese de amistad y afecto entre huasos crudos, aquellos hombres del caballo que hicieron patria y paisaje abriendo bosques para hacerle lugar al caballo, al ganado y también a la agricultura basada en la pala y el trigo.

Pero en la vida de Don Toto hubo dos ejemplares muy trascendentes, como él mismo lo declaró en más de una oportunidad.

"Si yo no hubiera tenido el privilegio de comprar a los potrillos Fabuloso en Domingo y Ramalazo, no había logrado ser tan conocido y respetado, además de feliz, en especial por el Ramalazo".

Don Toto corrió por muchos años al Piguchén Ramalazo (Ratero en Domingo-Marmita) acollerado con el Palihue, con Bernardo Ramírez, su arreglador histórico, un miembro de la familia y un tío para sus cuatro hijos: Mauricio, Yasna, Jaime y Nicolás, todos amantes del caballo, los paseos y de topear a campo en jornadas eternas.

Luego, el potro tordillo moro, montado por el gran Aliro Pérez, realizó una gran campaña entre los años 1983 y 1986.

Asimismo, la fama del potro se extendió por doquier y en más de una ocasión llegaron hasta el criadero Llacolén criadores con el firme propósito de comprarle al Ramalazo al precio que fuere. El criador maullino los escuchó a todos y les agradeció honrado el gusto el Ramalazo, pero nunca dejó de responderles con la sencillez de huaso bueno: "El tordillo es de la casa, de la familia y por sobre todo, de mi cariño. Aquí en Maullín soy Don Toto del Ramalazo. ¡cómo le voy a vender mi potro si la gente me tiene puesto su apellido!. Si usted se lo lleva volverían a decir ahí va el Toto. Entonces no puedo vendérselo a ningún precio".

Y ese era el Ramalazo de Don Toto, y sin ir más lejos, el Granizo (Río Claro-Llovizna), uno de los caballos que ocuparon el Segundo Lugar en la serie Campeones del 65° Campeonato Nacional de Rodeo, es nieto suyo por el lado materno.

Tras la detallada descripción, el presidente y el secretario nacional de la Federación de Criadores de Caballos Chilenos, Agustín Edwards Eastman y César Núñez Villarroel, respectivamente, le entregaron un reconocimiento a Don Toto Huaquín y a su señora, incorporándose también sus hijos al grupo, orgullosos por el homenaje que se le estaba rindiendo a su padre, un criador de 83 años de edad, pero plenamente activo en su pasión por los caballos chilenos.

Una familia en torno a los caballos

Ya premiado, Don Toto habló con Caballoyrodeo.cl sobre este homenaje, expresando: "Siento una gran satisfacción. Esto es un trabajo de mucha paciencia, porque no se hace en un día. Hay mucho tiempo que ocupar para conseguir buenos caballos. Hay que aplicar paciencia, tratarlos bien y gracias a Dios que lo conseguí con la línea del Ramalazo. Por eso estoy feliz. No es un criadero grande el que tengo, pero bien seleccionado. Y Ramalazo fue lo máximo".

Su señora también tuvo mucho que ver en esta historia, aportando también con su comentario.

"Estoy muy agradecida, muy contenta, porque realmente es un homenaje muy lindo hacia él porque toda su vida ha sido su potro Ramalazo y el criadero se ha destacado más por eso y ha tenido varias crías. Más bien yo lo llevé a los caballos, porque aunque mi papá nunca corrió, le gustaron mucho los caballos y siempre lo invitaba. A mi esposo también le gustaban, pero nunca participaba. Pero empezamos a conocernos y así fuimos saliendo a los rodeos. Y hasta el día de hoy somos una familia dedicada a los caballos".

También quiso manifestar su opinión Julio del Río, presidente de la Asociación Llanquihue y Palena, acotando: "La verdad que orgulloso, emocionado  por esta situación. Creo que es muy gratificante ver a la Federación de Criadores haciendo un reconocimiento a gente importante que ha hecho tradición dentro del Rodeo. Me siento feliz, orgulloso de ser representante de Llanquihue y Palena. Con Don Toto nos liga una amistad de muchos años, de mi padre con él, con sus hijos. Creo que es muy sabio el poder reconocer a la gente en vida y es bueno lo que ha hecho la Federación, que se ha preocupado de muchos jinetes y criadores. El Ramalazo y el Fabuloso en Domingo dieron una historia dentro del Rodeo y creo que es muy merecido lo que se ha hecho hoy día".