Por Renato O'Ryan, donre@donre.cl

He estado un poco desaparecido según algunos, pero la verdad no lo pienso así, siempre he dicho que me considero mas que nada un investigador del caballo en todos sus aspectos, jamás voy a dejar al caballo chileno, pero si me entusiasma y me apasiona saber de todo tipo de caballos, he trabajado con muchas razas, y cada cierto tiempo me gusta profundizar en una de ellas. Esta vez, desde hace algunos meses, don Fernando Peralta y su sobrino don José Tomas me han invitado para iniciar unos potros "Peruanos de Paso" criados a todo cerro y casi sin contacto con el hombre, es un desafío muy difícil de rehusar, hoy es difícil encontrar caballos que han crecido libres.

Los potros negros los llama José Tomas, tres potritos de tres años, nuevitos, cada uno con su temperamento, nerviosos, desconfiados, atentos, pero con lo mas importante que deben tener los caballos, curiosos, muy curiosos, si un caballo no es curioso es prácticamente imposible establecer una relación para desarrollarlo con éxito en algún deporte, es como un atleta olímpico, si no le gusta lo que hace jamás va a tener una motivación para ganar en una competencia, la motivación del caballo en sus inicios está en la curiosidad, si no siente curiosidad jamás se va a interesar en lo que tratemos de enseñarle.

No llevo mucho tiempo trabajando estos potritos pero debo decir que puedo entender el orgullo del peruano cuando hablade su caballo, son especiales, muy diferente al caballo chileno, no es un caballo para el rodeo, peroes un caballo inigualable en su comodidad o suavidad cuando vas montado en su lomo a una velocidad al paso que no creo que otro caballo pueda alcanzarlo, es alegre, siempre dispuesto si lo entiendes y lo dejas ser, solo tienes que darle bien las señales (órdenes) y emprenderá el rumbo que le indiques aumentando cada vez mas su paso dejándose llevar por su entusiasmo natural. Siendo Perú un país vecino me extraña que se conozca tan poco de este caballo, me incluyo, hasta hace algunos años no tenía idea de las cualidades que este tiene, a veces uno piensa que sabe mucho, pero la verdad es que cada día me doy cuenta que se menos, o que me queda mucho por aprender.

Como siempre he dicho y lo sigo manteniendo, el inicio del caballo es lo más importante, la crianza debe ser muy buena en cuanto a alimentación, no debe sufrir stress, idealmente debe permanecer en lugares amplios para que se desarrolle físicamente equilibrado, desde potrillo debe tener contacto con el hombre y con el ambiente que vivirá cuando adulto, siempre debemos tratarlo como caballo, no hay que cometer el error de tratarlo como un perrito, es muy importante desarrollarlo de potrillo con una mentalidad deportista, para esto existen ejercicios muy simples que se le enseñan como juego, no debemos cometer tampoco el error de enseñarle a un potrillo cosas de caballos adultos o en trabajo, cada cosa tiene su momento. Un potrillo que se cría respetando todas sus etapas será un caballo equilibrado mental y físicamente y por lo tanto podremos lograr desarrollar su potencial al máximo como deportista.

Estoy iniciando también una yegüita peruana de tres años que me trajo Gabriela Balmaceda, esta viene del criadero de doña Angela Ossa. Pocas veces me han tocado yeguas con las características de esta, es una yegua típica vigía, atenta, extremadamente curiosa, de un temperamento alegre y con unas condiciones que le brotan por todos lados, su paso es natural, femenina, de una elegancia que estoy seguro que va a llamar la atención en todos lados.

Hay personas que me han escrito preguntando en qué estoy, bueno, estoy en lo mío, metido en los caballos, en lo que me gusta, en lo que me apasiona. Todos los caballos son iguales, todos hablan el mismo idioma, todos se inician de la misma manera aunque sus especialidades son diferentes. El caballo es un animal sencillo, noble, capaz de dar el máximo si se le sabe guiar, agradecido si se le respeta, el mejor de los caballos si lo dejas ser caballo.

Llevo bastante tiempo iniciando caballos y a veces me siento muy frustrado, en la mayoría de los lugares ya aceptan de buena manera el inicio o la "Sociabiliazación de Caballos", pero lamentablemente siguen cayendo en el error de apurarlos en su siguiente etapa, es decir, reciben un caballo equilibrado, galopado, empezando a poner la pata, su cabeza bien puesta, dócil pero alegre a la vez, casi puesto en la rienda, etc. Listo para que lo tome el arreglador, pero no respetan sus tiempos, les exigen hacer ejercicios que no están preparados físicamente y tampoco mentalmente y el resultado una vez más es un caballo que se defiende porque no entiende, y como no entiende lo presionan de tal manera que se cierra o se bloquea, y al final termina bloqueado el jinete y el caballo, o sea, un desastre y por supuesto van buscando culpables y llegan a la conclusión que el caballo no dio lo que esperaban... que lamentable, el pobre caballo siempre tiene la culpa.

Ningún caballo es igual a otro como ningún ser humano es igual a otro, existen parámetros, existen manuales, existen guías de cómo hacer un caballo, pero si no se tiene el criterio, la sensibilidad y el recorrido o la experiencia de nada sirve, "hay que saber comer tierra para aprender de caballos", no puedes pretender competir en una carrera de autos si no tienes experiencia en manejar, no puedes pretender ganar un rodeo si no tienes experiencia, no puedes preparar un caballo si no entiendes los ejercicios que debe hacer y como los debe hacer.

Cada caballo tiene su forma de aprender, si no sabemos escucharlos jamás podremos desarrollar su verdadero potencial.