Por Miguel Angel Moya

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• Opinión: El gran legado de Piguchén y Santa Isabel

Como portadores  de las mejores sangres, y dignos hijos de sus padres, calificó a los Caballos Campeones del 63° Campeonato Nacional de Rodeo el jurado y especialista en morfología y funcionalidad del caballo criollo chileno, José Luis Pinochet.

Así lo resaltó en conversación con Caballoyrodeo.cl, refiriéndose a las cualidades de Santa Isabel Fogoso (Río Negro en la Barricada) y Piguchén Puntilla (Escándalo en la Deidamia).

"El Río Negro, padre del Fogoso, fue un potro muy lindo, Sello de Raza y Vicecampeón de Chile alguna vez. Viene directo de la línea de Rigor, siendo hijo de Riguroso, una línea alternativa muy buena. Y la madre del Fogoso, la yegua Barricada, también fue formidable. Todos la conocen y también fue Sello de Raza", dijo.

Agregó que, principalmente, el Río Negro le transmitió a sus descendientes, entre ellos el Fogoso, la potencia, la fuerza para atajar, la rapidez en ese sentido; esas tres cosas.

"Eso se manifestó claramente en la Final, especialmente en los últimos animales. Cuando todos los caballos necesitan el cien por ciento de su capacidad, este potro demostró que tenía la sangre vigente e hizo todo lo que tenía que hacer".

En el caso de Piguchén Puntilla, una hija de Escándalo y Deidamia, manifestó: "Por su madre Deidamia llegamos al Sembrador, un hijo del Cachupín, un caballo fabuloso de Rienda y de Vacas. Al mismo tiempo fue Campeón de la serie Potros y Campeón Nacional de Rienda. Así que tiene un abuelo muy bueno por ese lado. Y su padre, el Escándalo, también fue Vicecampeón, un caballo buenísimo, hijo directo del Estribillo. O sea, los dos

Campeones Nacionales de Rodeo 2001 tienen de las mejores sangres disponibles".

También aludió a la edad de los caballos (Fogoso nació el 3 de febrero del 1997 y Puntilla, el 18 de septiembre de 1999), manifestando: "Están en su punto máximo; el promedio de los caballos que llegaron este año a Rancagua es casi 10 años. Creo que durante varios años habían llegado siempre sobre 10,2, 10,5 años, y este año no alcanzan a los 10. Así que están en su plenitud".

Hijos de princesas y de reyes

Y otro especialista en el tema y que vio en acción a ambos ejemplares en Rancagua, fue Manuel Bunster, jurado de la Federación de Criadores de Caballos Chilenos. Nos entregó el siguiente comentario: "Fogoso es hijo de dos Vicecampeones de Chile. Uno, el Río Negro, que fue Mejor Ejemplar de la Raza en varias exposiciones y Vicecampeón de Chile de Rodeo. Y la Barricada fue Vicecampeona de Chile junto con su hermana y ambas son hijas de la Cachita".

Agregó que tanto la yegua como el potro aportaron sus cualidades a sus descendientes, en este caso al Fogoso.

"Aportaron esa calidad innata; desgraciadamente el Río Negro murió a muy temprana edad. Alcanzó a ser Vicecampeón de Chile, y piense usted que el Destape también fue Campeón de Chile y es hijo del Río Negro. O sea, este caballo es hermano paterno del Destape".

En cuanto a la yegua Puntilla, enfatizó que es Piguchén completa.

"Es hija de la Deidamia y del Escándalo, que es Vicecampeón de Chile también e hijo de la Ociosa, una hija del Campeón de Chile, Ñipán. Y por abajo, la Deidamia, hija de la Horquílla, una de las mejores yeguas que corría don Patricio Sepúlveda y que fue criada por Samuel Parot. Así que ahí transmitió la Horquilla, que era una yegua de Ranking, y el Escándalo, potro de Ranking y Vicecampeón Nacional. O sea, los dos son hijos de princesas e hijos de reyes, y ganaron con clase, aunque nadie pensó que iban a ganar", afirmó.

Genética complementada con otros componentes

Y Renato Herrera, veterinario y jurado de exposiciones, también nos brindó su análisis.

"Ambos son buenos productos y eso se reflejó en su desempeño. Son caballos parejos, mantuvieron su regularidad, y por lo tanto podríamos decir que dieron la sorpresa, pero fue un campeonato muy bien ganado", aseveró.

Señaló también que ambos reflejaron las cualidades heredadas de sus progenitores.

"Claro, eso influye y como lo hemos conversado otras veces, la genética es importante, pero complementada con otros componentes como es una buena crianza, una buena alimentación, una buena amansa, un buen arreglo y una buena conducción en esos momentos de la Final sobre todo, en que los nervios pueden pasar la cuenta", precisó.

"Afortunadamente, iban conducidos por un jinete de larga data y tradición como es Pedro Pablo Vergara, hijo de un Campeón de Chile y él también con experiencia en finales. Y su compañero Germán Varela, que para muchos fue una sorpresa, pero que ya lleva un tiempo en esto y seguramente su compañero de collera le dio la confianza para no ponerse nervioso en esa instancia final", comentó.

Agregó que como se dice en el ámbito corralero, cada collera y cada caballo tiene su tarde, y ésta fue la tarde de ellos, pero respaldado por genética, por morfología, por crianza y todo lo que viene detrás.